martes, 4 de marzo de 2025

Ataque a la cultura ucraniana

 




Aunque el pensamiento de los que amamos a Ucrania está ahora en poder paliar la grave crisis humanitaria fruto de la invasión rusa, permítanme que, aunque se brevemente , les hable de cultura ucraniana.

En mi primer viaje a Kyiv di sendas conferencias sobre Blas de Otero y Antonio Machado en la Universidad Tarás Shevchenko de Kyiv y me puse en contacto con Oleksander Pronkevic, presidente de la Asociación de Hispanistas de Ucrania. Futo de esta relación fue mi libro Tarás Shevchenko, la voz de la Ucrania libre, libro que fue prologado por el anterior embajador de Urania en España, que lo presentamos en Madrid, Logroño, Arnedo, Pamplona, Errentería y Guissona (Lleida) y que es el primer libro escrito en España sobre este auténtico símbolo de la nación ucraniana.

¿Por qué lo escribí? Dos de mis hijas son ucranianas. Ahora tienen ambas tres años de edad, pero cuando me pregunten qué es eso de Ucrania, les podré enseñar los cuatro libros que he escrito sobre el país en el que nacieron y podrán conocer mejor una cultura que, como ucranianas que son, les es propia.

Como se acercaba el 150 aniversario de Lesya Ukrainka, Viktor Kharaminskyi, me pidió a ver si podía escribir un libro sobre Lesya Ukrainka. Me puse en contacto con Oleksander Pronkevic, quien me indicó que en España había una chica  que había escrito algo sobre Lesya y me facilitó su email para que hablara con ella.

Le escribí, le dije que estaba preparando un trabajo sobre Lesya y que a ver si me podía enviar algo de material para ese trabajo. Me envió su Trabajo de Fin de Carrera y tomé de ahí algunos poemas para mi libro Lesya Ukrainka, el alma de Ucrania, que también fue prologado por el anterior embajador y que, como en el caso del libro de Shevchenko, es también el primer libro que se escribe en España y en español sobre esta importante escritora ucraniana.

Publiqué el libro en junio de 2020. En julio de ese año, el anterior embajador  me hizo entrega  la Carta de reconocimiento "por su (mi) elevada contribución a la causa de la difusión de las obras de la literatura clásica ucraniana y la información sobre las magnas personalidades de la poesía ucraniana en el seno de la sociedad española, así como al desarrollo de la cooperación cultural entre Ucrania y España."

En octubre de 2020 recibí un email de un abogado, en el que me indica que la persona que me cedió su material para que lo empleara me ponía una demanda de plagio por haber empleado el material que ella misma me envió.

El abogado y yo hablamos varias veces y llegamos al acuerdo de que yo me comprometía a eliminar todo el material de esa chica. En diciembre de 2020 elaboré una nueva edición, en la que no queda huella del material de la valenciana. Esa edición es la que desde entonces se puede adquirir en Amazon.

Pues bien, tras dos años en los que yo suponía que ya se había solucionado el problema, recibí  una demanda de plagio en la que se me pedían 18.000 euros por daños y perjuicios.

Me quedé extrañado  porque en la demanda se refiere a la primera edición  y no a la que está en los mercados desde hace dos años. Leí la demanda buscando el motivo de la misma y veo varios.

El primero son los celos profesionales. Esta chica se cree dueña de la figura de Lesya Ukrainka y parece  creer que nadie puede atreverse a escribir sobre Lesya, que es patrimonio de la Humanidad y no de una persona concreta.

En segundo lugar, no trabaja y cree que la extorsión puede ser un medio de lograr una cantidad económica.

En tercer lugar, reconoce en la demanda que sufre un trastorno mental (como les digo, es ella quien lo indica en dos ocasiones en la demanda.)

Al final, la Audiencia de Valencia me multó con 3.000 euros por haber haber usado sus poemas durante dos meses, a que la sentencia apareciera durante seis meses en mi blog, cosa que  hice y a que enviara una carta al diario ucraniano Pravda.

Yo no hago esto por dinero.  Ni he pedido dinero al Estado ucraniano, ni Ucrania me ha dado nada por trabajar en la visibilización de la cultura ucraniana.

He hablado sobre Antonio Machado en la  Universidad Tarás Shevchenko de Kyiv. Sobre Blas de Otero en el contexto de la literatura española del siglo XX en la misma universidad. Sobre el Holodomor  en dos ocasiones en Pamplona, dos veces en Tudela, en Logroño, Corella, Milagro, Valle de Aranguren, Barañain, Valle de Egüés. Di la conferencia Del Holodomor a la guerra de Putin en Pamplona. En Errentería hablé sobre José María Iparraguirre y Tarás Shevchenko, dos poetas y un anhelo: la libertad: En Vitoria sobre Kyiv. Sobre Lesya Ukrainka en Pamplona y Arnedo. He ofrecido mi recital de poesía ucraniana en Madrid y Monzón. Sobre Tarás Shevchenko, la voz de la Ucrania libre en Logroño, Madrid, Arnedo, Pamplona, Guissona y Mijas. He sido comisario de la exposición Holodomor, el genocidio ucraniano en Pamplona, Tudela, Valle de Aranguren, Vale de Egüés, Milagro, Corella y Barañain.

 

Considero que esto no es un ataque contra mí, sino un ataque contra la cultura ucraniana, y , en definitiva, contra la nación ucraniana. Deseo que nos deje trabajar con tranquilidad a quienes no tenemos otro objetivo que, como he indicado, visibilizar la cultura de Ucrania. 

 

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