sábado, 2 de diciembre de 2023

Acto sobre el Holodomor en Pamplona



La Asociación de ucranianos de Navarra Berehynia me invitó  a pronunciar unas palabras en el acto que llevaron a cabo para recordar el Holodomor. Esta fue mi intervención:


Dobrei vechir

Buenas tardes

 

Es para mí un placer venir esta tarde para explicarles la labor que hemos realizado durante estos años sobre el Holodomor.

Cada año hemos llevado a cabo dos exposiciones. En 2020 realizamos la primera. Ese año la expusimos en el Civivox Juslarrocha y en Tudela. Fue la primera vez que en la prensa navarra se hablaba de este tema. Al año siguiente, fue en el civivox San Jorge, en Tudela y en el civivox del Ensanche.

En 2022 en el Valle de Aranguren y en Tudela. Y este año, lo hemos llevado a cabo en Milagro y en el Valle de Egüés y hemos dado conferencias sobre el Holodomor en casi todos los centros de Civivox, aquí en Civican, en Milagro, Tudela, en el Valle de Egüés y en los lugares donde hemos puesto la exposición.

Solemos difundir estos actos a través de Facebook, por lo que os agradecería que colaborarais a su difusión para que lleguen al mayor número de personas.

En este afán que nos mueve por visibilizar la cultura ucraniana, nos hemos puesto en contacto con el Parlamento de Navarra para que realice una Declaración institucional de condena de este genocidio que se produjo en Ucrania, pero cuyas consecuencias las estamos viviendo hoy día.

El hecho de que yo tenga dos hijas ucranianas me compromete, más si cabe, para trabajar en la medida de mis posibilidades para que, por lo menos en Navarra, se conozcan estos luctuosos sucesos y se conozca también esta parte de la Historia de la humanidad que ha permanecido oculta durante mucho tiempo.

Como bien sabe la mayor parte de ustedes, he escrito tres libros sobre Ucrania. El primero que se ha escrito en España sobre Taras Shevchenko. 




Tarás Shevchenko es el creador de la conciencia nacional ucraniana. En medio de la opresión que sufría el pueblo por parte del imperio de los zares, alza la voz reivindicando la libertad. Esto le llevará a sufrir en dos ocasiones el destierro, pero no callará su voz profética.

El segundo fue sobre Lesya Ukrainka. 




Es también el primero que se escribe en España sobre esta autora ucraniana. Lesya Ukrainka supone la visibilización de la mujer en el mundo de la cultura. A pesar de la grave enfermedad que le atenaza, necesita escribir para sentirse viva. Va a dedicar su corta vida a crear un mundo poético basado en las tradiciones ucranianas y que trasciende hacia la cultura universal.

Y el tercero ha sido la traducción de La canción del bosque de Lesya Ukrainka, libro que dentro de unos meses vamos a presentar en Pamplona, o así lo espero.



Los beneficios que se obtienen en la venta de estos libros se destinan al proyecto Solomyanska, un proyecto humanitario en ese   distrito de Kyiv.

Estamos cerca de las Navidades, momento en el que todo nos habla de paz y de alegría. En Amazon pueden adquirir algún ejemplar para llevar, precisamente, la paz y la alegría a esos lugares en los que la guerra y sus consecuencias anida ya desde hace casi dos años.

 

Slava Ukraini                          

balance del año




Este año he publicado tres libros:

El exilio navarro en América: Amado Alonso García y Manuel García Sesma

Presencia vasca en la Armada española 

(Mavka) La canción del bosque de Lesya Ukrainka

Además de las charlas que di sobre el exilio navarro en América y el holodomor, el 24 de febrero estuve en Mijas, donde hablé sobre Tarás Shevchenko. En marzo, el día 9 di una charla en San Adrián sobre Ernestina de Champourcin,  el día 10 de marzo, una  sobre Lesya Ukrainka en Arnedo, el 26 ofrecí un recital de poesía ucraniana en Monzón, el 29 hablé sobre Baroja en la Euskal Etxea de Madrid y el día 30 hablé en Madrid sobre la poesía ucraniana.

El 26 de abril charlé sobre Ernestina en Cortes. El 21 de junio presenté en Madrid mi libro La cereza de Milagro en la gastronomía. En octubre, el 6 viajé a Alcobendas para hablar sobre San Isidro, el 16  hablé sobre Ernestina en Cáseda,  el 17 sobre Miguel Hernández en Cortes. En noviembre, el 3 hablé en Lerín  sobre Amado Alonso, el 16 presenté  en San Sebastián Presencia vasca en la Armada española y el 21 lo presenté en Madrid.

En cuanto a las ventas de libros:

- 55 ejemplares de Churruca

- 26 de El exilio navarro en América 

- 4 de Yo, Pedro Ruiz del Castillo

- 8 de Miguel Hernández, la voz truncada

- 1 de Sebastián Iradier

- 12 de Sandor Petofi

- 16 de Cuatro escritoras, cuatro miradas de mujer

- 6 de Luis Mariano

- 2 de El Gran Capitán

- 70 de Pío Baroja, el hombre que vino del mar

- 1 de El Madrid de Blas de Otero

- 1 de La flecha que me asignó Cupido

- 8 de Trafalgar

- 1 de Yo,el conde de Aranda

- 47 de Tarás Shevchenko, la voz de la Ucrania libre

- 14 de La cereza de Milagro en la gastronomía

- 5 de Diego de León

- 7 de Carlos, príncipe  de Viana

- 128 de Presencia vasca en la Armada española

- 21 de La canción del bosque

Lo que hace un total de 530 libros.


En cuanto a las ventas por Amazon :

La canción del bosque: 9 libros

Antonio Tovar: 1 libro y 1 e-book

Galdós y el ferrocarril: 1 libro

Carlos, príncipe de Viana: 2 libros

Celaya, esencial: 3 e-book

Churruca: 14 libros

Cuatro escritoras. 1 e-book

Diego de León: 3 libros

El Gran Capitán: 3 e-book

La flecha que me asignó Cupido: 1 libro

Lesya Ukrainka: 7 libros y 5 e-book

Los relatos navarros de FNV: 1 e-book

Luis Mariano: 2 libros y 1 e-book

Presencia vasca: 1 libro y 1 e-book

Pío Baroja: 1 libro y 3 e-book

Sebastián Iradier: 1 libro

Sandor Petofi: 3 e-book y 1 libro

Tarás Shevchenko: 3 libros y dos e-book

Vasco Núñez de Balboa: 2 libros y 1 e-book

Yo, el conde de Aranda: 4 libros y 1 e-book

Yo, Pedro Ruiz del Castillo: 1 e-book

Lo que hace un total de 53 libros y 27 e-book


Sumada la venta directa con la de Amazon, tenemos 583 libros y 27 e-book.






 

 


jueves, 23 de noviembre de 2023

Presentación en Madrid

 El 21 de noviembre presentamos en Madrid mis libros Presencia vasca en la Armada española y Churruca, elogio histórico.

Estas son algunas fotos del acto:















Tanto el libro Presencia vasca en la Armada española como Churruca, elogio histórico  pueden adquirirse en Amazon y en librerías los distribuye Elkar.



Recuerdos de Machado en General Arrondo 4 (Madrid)

 El 21 de noviembre ofrecí una charla en la calle General Arrondo de Madrid, y no pude de menos que acercarme al número 4 y sacar unas fotos del que fue el domicilio madrileño de Antonio Machado.




Recuerdo que mi libro sobre Machado lo podéis adquirir en Amazon y en la librería Las Heras de Soria.




 

presentación del libro en San Sebastián

 El 16 de noviembre presentamos en San Sebastián mi libro "Presencia vasca en la Armada española".

En el acto tomaron la palabra Ángel García Ronda y el Capitán de fragata Javier Díez de Rivera, Comandante Naval de San Sebastián.


Estas son algunas fotos del acto:







 


El libro se puede adquirir en Amazon. En librerías lo distribuye Elkar.

lunes, 20 de noviembre de 2023

Agustín Ibarrola, un símbolo de dignidad

 


Muere Agustín Ibarrola, artista de la memoria, la tierra y la dignidad del País Vasco

El pintor y escultor bilbaíno muere a los 93 años en el hospital de Galdácano

Agustín Ibarrola (Basauri, 1930-Galdácano, 2023) ha sido muchos artistas y un solo ciudadano, un hombre granítico y sin fisuras hasta la noticia de su muerte a los 93 años, llegada esta mañana desde Bilbao. Como artista, Ibarrola hizo land-art, pintura de testimonio y de denuncia, investigación etnicista vasquista, realismo social, abstracción geométrica, escultura pública, constructivismo y brutalismo. Como ciudadano hizo el clásico periplo trágico, de represaliado del franquismo a acosado por ETA, igual que los libreros de Lagun, igual que el escritor Raúl Guerra Garrido. Guerra Garrido murió hace un año y Lagun cerró este mismo verano. La muerte de Ibarrola también entristece porque significa la desaparición de una generación, de un testigo en la historia reciente de España y del País Vasco.

Más Baroja que Unamuno, más Oteiza que Chillida, más Dau al Set que El Paso, más románico que cualquier otra cosa, Agustín Ibarrola fue un pintor casi autodidacta que nació para el arte a través de una serie de óleos vinculados a su tierra. Sus primeras estampas de la siderurgia bilbaína y de la nostalgia del caserío las pintó con óleos baratos sobre sábanas y telas de color pardo de baja calidad, montadas en bastidores artesanales. La enseñanza del pintor andaluz Daniel Vázquez Díaz, un cubista muy a su manera, lo ayudó a ampliar intelectualmente su obra y, a la vez, a anudarla a la política. Vázquez Díaz era de Río Tinto, comarca de industrias y luchas sindicales, como Bilbao.

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La política habría de cambiar la obra de Ibarrola. Primero, porque el disgusto ante los años de plomo del franquismo lo llevó a asociarse a otros artistas y escritores disidentes, los miembros de Estampa Popular, un grupo que era una amistad más que una escuela y que se unía por la estética realista y el sentido de denuncia de sus obras. Ibarrola hubo de pagar ese activismo. En junio 1962, en un momento de especial descontento y de penetración de Comisiones Obreras entre los trabajadores de la minería y de la siderurgia, la policía detuvo al pintor, al que acusó de instigar la revuelta obrera en Sestao. Ibarrola narró después las torturas que sufrió en aquella época, describió la piel despellejada que le dejaron sus interrogadores. Cuando fue a juicio, fue condenado a nueve años de cárcel, de los que cumplió cinco.

En el presidio de Burgos, Ibarrola tuvo permiso y material para pintar como forma de reinserción. Ante los carceleros, componía paisajes más o menos inocuos que le servían como ejercicio técnico. A escondidas, pintaba otra obra clandestina, de tipo testimonial, pinturas sobre seda, dibujos con tinta china sobre papel y pinturas a la cera sobre piedra y papel que, de alguna manera, le descubrieron el filón del arte matérico.

En esa obra secreta, Ibarrola documentó la vida carcelaria, retrató a sus compañeros reclusos con afán psicológico y recreó el mundo de la represión, las detenciones, las torturas en comisaría y los juicios. El artista también compuso un "mural general de la represión en España" que pintó por partes y que salió de la cárcel a escondidas para que el Partido Comunista (PCE) lo ensamblara y expusiera como denuncia y propaganda. La mujer de Ibarrola, Mari Luz Bellido, era su principal cómplice.

REDACCIÓN:PILAR ORTEGA

Durante los siguientes años, Ibarrola entró y volvió a salir de la cárcel, expuso en galerías de pueblo sus lienzos legales y chocó a menudo con la censura, que prohibía sistemáticamente sus muestras en Bilbao, las más ambiciosas, aquellas que, entre los lienzos apolíticos, incluían pequeñas pistas del pintor social realista que Ibarrola era en secreto.

Hacia 1970, su obra empezó a cambiar. Cuando su situación económica mejoró mínimamente, el pintor quiso retomar la tradición del grabado que había conocido en Estampa Popular y que entroncaba el arte con el mundo industrial que retrataba en sus cuadros. Al cambiar de técnica, las composiciones figurativas de Ibarrola empezaron a sintetizarse y a dirigirse hacia la abstracción y el lenguaje de la arquitectura constructivista. Con ese mismo espíritu obrero, el pintor buscó la compañía de otros artistas disidentes en un afán de presentarse como parte de una gran autor colectivo y popular.

Un texto de 1974, un ensayo del crítico Joaquim Horta que tomaba la forma de una utopía orwelliana, inventaba una ficha artística-policial para presentar al artista: "Ibarrola, Agustín. Nacido en Bilbao. Su padre ha sido obrero de La Basconia durante 50 años. Desea que un día le puedan llamar obrero-pintor. Quiere ser libre y hacer también libres a todos los hombres de su país. Es un gran artista y un hombre honesto. Es muy peligroso. Es preciso vigilarlo y silenciar su nombre siempre que sea posible".

1974 aún era la época de la inocencia. Franco se moría y ETA mataba. Las librerías disidentes abrían en todas las ciudades y los grupos de ultraderecha las atacaban. La cultura española salía al mundo con éxito, desde Chirino y Tàpies hasta el cine de Víctor Erice y la arquitectura de Bofill. Ibarrola fue también parte de ese momento: sus imágenes se convirtieron, como las de Chillida y Oteiza, en emblemas de la Transición. Pero algo envilecido en el ambiente llevó a elegir la soledad y el caserío al pintor que hasta entonces antes había querido ser uno de los personajes del cartel del Novecento de Bertolucci, el cuadro Il cammino dei lavoratori.

Puede que el desencanto ocurriese en 1977, el año en el que Ibarrola pintó un gran mural hecho en diálogo con el Guernica de Picasso, compuesto para reclamar que la villa que había dado su nombre y su inspiración al gran cuadro del siglo XX lo alojase en su regreso a España. Pero el nacionalismo ya era cerril. Según se ha escrito, una concejala abertzale de aquella primera generación de ayuntamientos democráticos preguntó en un pleno: "¿Y ese Pablo Ruiz, qué más ha hecho por Guernica?». Ibarrola no podía compartir mucho con aquella gente.

En 1977, ETA mató a 11 personas y cometió más de 100 ataques En mayo de ese año, 33 artistas, escritores y profesores publicaron en el Diario Vasco el Manifiesto de 33 intelectuales vascos sobre la violencia. Aún estamos a tiempo. José Miguel de Barandiarán, Koldo Mitxelena, Julio Caro Baroja, Eduardo Chillida, José Ramón Recalde, Agustín Ibarrola, José Antonio Ayestarán, Gabriel Celaya, Martín Ugalde y Javier Lete, entre otros, aparecían entre las firmas. Aquellos a los que se dirigía el texto tomaron nota y convirtieron a Ibarrola en su enemigo. El nuevo sistema de poder y cultura vinculado a la PNV y al gobierno autonómico no llegaron a tanto, pero dejaron al pintor bilbaíno en la indiferencia.

En 1981, Ibarrola abandonó la militancia en el Partido Comunista de España y se refugió en su caserío de Oma, en el municipio de Kortezubi. Al año siguiente, empezó a trabajar en un nuevo lenguaje, en un diálogo con el paisaje de su valle. La naturaleza fue su lienzo y los troncos de cientos de pinos de plantaciones madereras se convirtieron en un gran mural en tres dimensiones que era al mismo tiempo arte primitivo y land art, cuento de terror y celebración de la vida. Durante los siguientes años, el bosque pintado de Oma se dio a conocer a través de exposiciones fotográficas que alcanzaron una popularidad inmensa en toda España.

Ibarrola, que había elegido la soledad pero no el silencio político y que había sido fundador del Foro de Ermua, habría de pagar ese éxito. Desde junio de 2000, el bosque pintado empezó a ser objeto de pequeños actos de vandalismo. En 2002, unas pintadas aparecieron en su recinto: «Ibarrola español. ETA mátalo».

Ibarrola español, Ibarrola vasco. El tema del bosque de Oma no podía estar más vinculado a su tierra, igual que la obra escultórica que el artista desarrolló en esas décadas de éxito y acosos hablaba de su memoria: las traviesas de las vías férreas y los desechos del viejo Bilbao eran su materia prima. Como no se podía ser más vasco ni más obrerista que Ibarrola, su figura se hizo odiosa para aquellos a los que confrontaba.

Hubo un momento en el que Ibarrola, ya un viejo maestro, claudicó. En el invierno de 2004 a 2005, alguien entró en su casa y quiso quemar el almacén en el que guardaba su obra. ETA estaba a punto de anunciar su alto al fuego definitivo pero la presión ambiental fue más insoportable que nunca para Ibarrola. Alfredo Melgar, un empresario vinculado al mundo del arte y a la fundación ¡Basta Ya!, le ofreció entonces un refugio. Una finca llamada Garoza, en el valle del Amblés, a 20 kilómetros de Ávila. Un encinar de 11 hectáreas, en el que Ibarrola podría encontrar descanso.

Durante los siguientes cinco veranos, desde 2005 hasta 2009, el artista fue a Ávila, y pintó las piedras en Garoza. No tenía ningún asistente, ninguna compañía más que la de Mariluz y la de un guardés, que los ayudaba a cargar con la pintura. Las rocas, un granito con tendencia a descomponerse en arena, se convirtieron en su desahogo y en su última gran obra. Cuando inauguró aquel parque pintado en 2015, Ibarrola dijo que aquellas 115 rocas que los visitantes tenían que buscar en un paseo de 40 minutos ya no hablaban de "los mitos y las leyendas del País Vasco porque aquí, la referencia es un homenaje a la vanguardia del arte".

"A veces, no puedo entender bien por qué somos tan localistas", dijo aquel día Ibarrola.

domingo, 5 de noviembre de 2023

Fotos del acto de Lerín

 El viernes día tres de noviembre presenté el libro en Lerín, localidad navarra en la que nació Amado Alonso.

Estas son algunas fotografías del acto.






Al concluir el acto , pudimos saborear unos vinos obsequiados amablemente por Bodegas Alconde, la bodega local.

El libro puede adquirirse en Amazon. También puede comprarse en librerías. En ellas, lo distribuye Elkar. 

 

lunes, 23 de octubre de 2023

exposición sobre el Holodomor




 



Del 23 de octubre al 15 de noviembre podrá visitarse el Escuela de Música del Valle de Egüés (Urb. Parque de Olaz s/n ) la exposición HOLODOMOR. EL GENOCIDIO UCRANIANO.

El viernes 27 de octubre a las 19,25. en dicho lugar, tendrá lugar una conferencia sobre el tema.  

miércoles, 18 de octubre de 2023

Tres de noviembre en Lerín



 El tres de noviembre lo presentamos en Lerín , patria chica de Amado Alonso. 

Si alguien no  puede acudir, ya sabe que puede adquirirlo en librerías. Basta con indicar  el título, el nombre del autor y que lo distribuye Elkar.

También se puede adquirir en Amazon, tanto en formato e-book como en formato libro. 

martes, 17 de octubre de 2023

Exposición sobre el Holodomor


 Del 23 de octubre al 15 de noviembre podrá contemplarse, en la Escuela de Música del Valle de Egüés la exposición sobre el Holodomor.

El viernes día 27 de octubre a las 19,15 tendrá lugar una charla sobre el tema.  

sábado, 14 de octubre de 2023

Las mejores obras de la poesía española.- Garcilaso de la Vega

 


El 14 de octubre de 1536 fallecía Garcilaso de la Vega, uno de los principales autores de nuestras letras, aquel de quien dijo Alberti:


  Si Garcilaso volviera,

yo sería su escudero;
que buen caballero era.
 
 Mi traje de marinero
se trocaría en guerrera
ante el brillar de su acero;
que buen caballero era.
 
 ¡Qué dulce oírle, guerrero,
al borde de su estribera!
En la mano, mi sombrero;
que buen caballero era.


Poeta renacentista español nacido en Toledo hacia 1501. Perteneciente a una noble familia castellana, Garcilaso de la Vega participó ya desde muy joven en las intrigas políticas de Castilla. En 1510 ingresó en la corte del rey Carlos I y tomó parte en numerosas batallas militares y políticas. Participó en la expedición a Rodas (1522) junto con Juan Boscán y en 1523 fue nombrado caballero de Santiago.

En 1530 Garcilaso se desplazó con Carlos I a Bolonia, donde el monarca fue coronado emperador. Permaneció allí un año hasta que, debido a una cuestión personal mantenida en secreto, fue desterrado a la isla de Schut, en el Danubio, y después a Nápoles, donde residió a partir de entonces. Habiendo sido herido de muerte en combate durante el asalto a la fortaleza de Muy (Provenza), Garcilaso fue trasladado a Niza, donde murió.

Su escasa obra conservada, escrita entre 1526 y 1535, fue publicada póstumamente junto con la de Juan Boscán en Barcelona, bajo el título de Las obras de Boscán con algunas de Garcilaso de la Vega (1543), libro que inauguró el Renacimiento literario en las letras hispánicas. Sin embargo, es probable que antes hubiera escrito poesía de corte tradicional, y que fuese ya un poeta conocido.

Garcilaso se sumó rápidamente a la propuesta de su amigo Juan Boscán de adaptar el endecasílabo italiano a la métrica castellana, tarea que llevó a cabo con mejores resultados, puesto que adoptó un castellano más apto para la acentuación italiana y la expresión de los nuevos contenidos poéticos, de tono neoplatónico, propios de la poética italiana renacentista.

Muchas de sus composiciones reflejan la pasión de Garcilaso por la dama portuguesa Isabel Freyre, a quien el poeta conoció en la corte en 1526 y cuya muerte, en 1533, le afectó profundamente. Los cuarenta sonetos y las tres églogas que escribió se mueven dentro del dilema entre la pasión y la razón que caracteriza la poesía petrarquista; en estos poemas el autor recurre, como el mismo Petrarca, al paisaje natural como correlato de sus sentimientos, mientras que las imágenes de que se sirve y el tipo de léxico empleado dejan traslucir la influencia de Ausias March. Escribió también cinco canciones, dos elegías, una epístola a Boscán y tres odas latinas, inspiradas en la poesía de Horacio y Virgilio.

 

 

Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
|
En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
|
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.
|
Cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.

 

 

En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;

y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena;

coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre.

 

El dulce lamentar de dos pastores,
Salicio juntamente y Nemoroso,
he de cantar, sus quejas imitando;
cuyas ovejas al cantar sabroso
estaban muy atentas, los amores,
de pacer olvidadas, escuchando.

 

Corrientes aguas puras, cristalinas,
árboles que os estáis mirando en ellas,
verde prado de fresca sombra lleno,
aves que aquí sembráis vuestras querellas,
hiedra que por los árboles caminas,
torciendo el paso por su verde seno:
yo me vi tan ajeno
del grave mal que siento
que de puro contento
con vuestra soledad me recreaba,
donde con dulce sueño reposaba,
o con el pensamiento discurría
por donde no hallaba
sino memorias llenas d’alegría;
     y en este mismo valle, donde agora
me entristezco y me canso en el reposo,
estuve ya contento y descansado.
¡ Oh bien caduco, vano y presuroso!
Acuérdome, durmiendo aquí algún hora,
que, despertando, a Elisa vi a mi lado.
¡Oh miserable hado!
¡Oh tela delicada,
antes de tiempo dada
a los agudos filos de la muerte!
Más convenible fuera aquesta suerte
a los cansados años de mi vida,
que’s más que’l hierro fuerte,
pues no la ha quebrantado tu partida.
     ¿Dó están agora aquellos claros ojos
que llevaban tras sí, como colgada,
mi alma, doquier que ellos se volvían?
¿Dó está la blanca mano delicada,
llena de vencimientos y despojos
que de mí mis sentidos l’ofrecían?
Los cabellos que vían
con gran desprecio al oro
como a menor tesoro
¿adónde están, adónde el blanco pecho?
¿Dó la columna que’l dorado techo
con proporción graciosa sostenía?
Aquesto todo agora ya s’encierra,
por desventura mía,
en la escura, desierta y dura tierra.
     ¿Quién me dijera, Elisa, vida mía,
cuando en aqueste valle al fresco viento
andábamos cogiendo tiernas flores,
que habia de ver, con largo apartamiento,
venir el triste y solitario día
que diese amargo fin a mis amores?
El cielo en mis dolores
cargó la mano tanto
que a sempiterno llanto
y a triste soledad me ha condenado;
y lo que siento más es verme atado
a la pesada vida y enojosa,
solo, desamparado,
ciego, sin lumbre en cárcel tenebrosa.