La historia del liberalismo español
está tejida con los nombres de grandes figuras políticas, militares y
pensadores que, en condiciones adversas, apostaron por transformar un país
anclado en el absolutismo en una nación de ciudadanos libres. Sin embargo,
muchos de estos protagonistas han quedado relegados a los márgenes de la
memoria colectiva. Uno de ellos es Salvador Manzanares Fernández (1788–1831),
un militar liberal soriano cuya vida resume, en buena medida, los ideales,
fracasos y esperanzas del movimiento liberal durante la primera mitad del siglo
XIX. Nacido en la localidad de Bretún (Soria) en pleno reinado de Carlos III, y
ejecutado en Estepona tras un intento desesperado de insurrección contra el
absolutismo de Fernando VII, Manzanares representa la figura del héroe trágico
cuya fidelidad a unos principios le condujo, finalmente, a la muerte.
En esta obra nos proponemos
rescatar del olvido la figura de Salvador Manzanares, reconstruyendo su
trayectoria vital e ideológica. Se trata de una aproximación biográfica,
histórica y crítica, que pretende situar al personaje dentro del complejo entramado
político de su tiempo, pero también poner de relieve la dimensión simbólica de
su acción: la resistencia liberal como acto de fe en la libertad frente al
autoritarismo institucionalizado.
La vida de Manzanares se enmarca en
un período especialmente convulso para la Historia de España: desde los últimos
años del Antiguo Régimen hasta el fracaso de las expediciones liberales de la
década de 1830. Fue contemporáneo de acontecimientos decisivos como la Guerra
de la Independencia Española (1808–1814), el Trienio Liberal (1820–1823) y la
posterior década absolutista, dominada por la represión, el exilio y las
conspiraciones. En cada uno de estos escenarios, Manzanares no fue un mero
espectador, sino un actor comprometido que sufrió prisión, exilio y finalmente
la muerte por mantenerse fiel a la causa constitucional.
Su historia personal es también la
historia de una generación frustrada, diezmada por la represión, pero
fundamental en la configuración del liberalismo posterior. A pesar de ello, su
nombre ha permanecido ausente de la mayoría de manuales de Historia general.
Sólo algunos estudios o trabajos especializados en las expediciones liberales
del sur de España lo mencionan brevemente. Esta falta de atención
historiográfica contrasta con la relevancia simbólica de su última acción
militar en 1831, cuando intentó —junto con otros exiliados— tomar varias
localidades del Campo de Gibraltar y la Costa del Sol, siendo finalmente
capturado y ejecutado en Estepona. Este intento, aunque fracasado, anticipó el
clima de insurrección que culminaría con la consolidación de un régimen liberal
moderado.
La obra se estructura en siete
capítulos, que abordan cronológicamente las etapas principales de su vida: su
juventud; su participación en la Guerra de la Independencia y su cautiverio en
Francia; el exilio forzado por su vinculación con la masonería; su
participación en el Trienio Liberal; la posterior represión absolutista y su
huida a Gibraltar; los preparativos y ejecución del intento insurreccional de
1831 y, por último, el legado y memoria de su figura.
Nuestro propósito es reivindicar a
Salvador Manzanares como un símbolo del compromiso liberal en tiempos de
persecución, y también como un ejemplo de coraje político y fidelidad a unos
ideales en una época de traiciones y oportunismos. Pretendemos no sólo llenar un vacío
historiográfico, sino también contribuir a una comprensión más completa de la
lucha liberal en España, reconociendo la pluralidad de sus protagonistas y las
múltiples formas que adoptó la resistencia contra el absolutismo.
Queremos dar las gracias a todos ustedes que se acercan a este libro. Que puedan conocer
mejor la vida y la labor que llevó a cabo este militar liberal que hizo suyas
estas palabras de Cervantes: “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos
dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los
tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por
la honra, se puede y debe aventurar la vida.”
Salvador
Manzanares Fernández fue, ante todo, un hombre comprometido con las ideas de
libertad y justicia que marcaron una época convulsa en la Historia de España.
Nacido en 1788 en la localidad soriana de Bretún, su vida transcurrió en un
contexto de grandes transformaciones políticas y sociales, desde el absolutismo
decimonónico hasta las primeras olas de liberalismo que pretendían transformar
el país.
Su ingreso
en el ejército en 1805 coincidió con el estallido de la Guerra de la
Independencia contra Napoleón, donde Manzanares vivió de cerca la brutalidad
del conflicto y la fragilidad de las instituciones. Su cautiverio en Francia y
su posterior fuga son muestras del temple y la determinación que acompañaron
toda su trayectoria.
Al terminar
la guerra, el retorno del absolutismo supuso para Manzanares un duro revés. Fue
perseguido por sus ideas liberales, lo que le obligó al exilio en Francia. Sin
embargo, lejos de renunciar, continuó desde el extranjero organizando y
promoviendo la resistencia contra el régimen autoritario de Fernando VII.
Su papel
durante el Trienio Liberal (1820–1823) y, especialmente, en el exilio en
Gibraltar y las conspiraciones contra la restauración absolutista, muestran un
hombre que no sólo fue militar, sino también un ideólogo y líder político. La
colaboración con compañeros como el general Torrijos fue clave en sus
expediciones para intentar derrocar el régimen y reinstaurar la libertad
constitucional.
Finalmente,
su captura y ejecución en Estepona en 1831 fueron el trágico epílogo de una
vida entregada a la causa liberal, pero también el inicio de un legado que
perduraría en la memoria histórica española y en la lucha por la libertad.
Desde una
perspectiva histórica, Salvador Manzanares representa la complejidad y las
contradicciones del liberalismo español en su primera etapa. No fue una figura
central en la política nacional ni alcanzó notoriedad en los grandes círculos
de poder, pero su relevancia radica en encarnar la lucha provincial, popular y
militar contra el absolutismo.
Manzanares
no sólo combatió en el campo de batalla, sino que supo integrar la acción
directa con la construcción de redes políticas clandestinas. Esto lo convierte
en un ejemplo del liberalismo insurgente, que supo aprovechar tanto las armas
como las ideas para desafiar a un sistema político opresivo.
Su figura ha
sido reivindicada por historiadores liberales y modernos estudios académicos
como una pieza clave para comprender la persistencia de las corrientes
progresistas en España.
Su memoria
sigue siendo fuente de inspiración para la historiografía y la cultura política
contemporáneas.
Los ideales
que defendió Salvador Manzanares Fernández —libertad, constitucionalismo,
justicia, resistencia frente a la tiranía— mantienen una sorprendente vigencia en
el contexto actual. Su lucha por la instauración de un régimen constitucional y
la defensa de derechos políticos fundamentales resuenan en las sociedades
democráticas modernas.
Además, su
experiencia nos recuerda la importancia del compromiso individual y colectivo
frente a las amenazas autoritarias y el retroceso democrático. Su capacidad
para unir acción militar, compromiso político y valores éticos constituye un
modelo para quienes creen en la defensa de la libertad desde todos los ámbitos.
En un mundo
donde la democracia enfrenta nuevos retos, la memoria de figuras como
Manzanares nos invita a reflexionar sobre la necesidad de vigilancia, coraje y
perseverancia para preservar los derechos conquistados y ampliar la justicia
social.
En
definitiva, Salvador Manzanares Fernández no es sólo un personaje histórico,
sino un símbolo atemporal de la lucha por la dignidad y la libertad. Su vida y
obra continúan inspirando a generaciones que aspiran a construir sociedades más
justas, libres y democráticas.
El libro se puede adquirir en Amazon, tanto en formato libro como en formato e-book.
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