martes, 15 de julio de 2025

La vida de un español en la Ucrania soviética

 


En mi libro La literatura española en el exilio; Agustín Argüelles Manso, un niño de la guerra asturiano en la URSS, pueden encontrar las Memorias que escribió.

En ellas, nos habla de que tuvo que salir, cuando era un niño, de su Asturias natal y exiliarse, junto con su madre y hermana, en la antigua Unión Soviética.

En 21 ocasiones cita a Kyiv, donde había una colonia de niños españoles expatriados.

Seguí trabajando y preparándome para ingresar en un instituto. En 1953 empecé a estudiar en el Instituto pedagógico de Kiev. Hermosa ciudad la capital de Ucrania. La Kievskaya Rus (la Rusia de Kiev) era antiguamente una especie de Meca. Está impregnada de Historia. Hay muchos monumentos arquitectónicos, como la catedral de Santa Sofía y el monasterio Pechersky. De por aquí era Taras Shevchenko; en Kiev vivió este poeta rebelde, indómito Murió en San Petersburgo, y más tarde fue enterrado a las orillas del Dnieper. Como pedía él en su Testamento:

Cuando yo muera, enterradme

en una tumba allá arriba,

sobre un cerro que domine

toda mi tierra querida.

Que inmensos campos se vean,

y al Dnipró con sus colinas

que se le vea y se oiga

cómo ruge y cómo grita.

Cuando el Dnipró desde Ucrania

al mar azul lleve en clamor

de todos los enemigos la sangre,

entonces yo dejaré la fría tumba

y he de volar hasta Dios

para rezar. Y antes de esto

a Dios no reconozco yo.

Y después de sepultarme

alzaos, romped las cadenas,

rociad con sangre enemiga

la libertad, que es tan vuestra.

Y a mí en esa gran familia,

la familia libre, nueva,

no me olvidéis, recordadme

con palabras dulces, buenas ...

(Traducción de Agustín Argüelles)


Hay que decir que Kiev es una ciudad en la que viven muchos judíos. Si en las ciudades que estuve no se les siente hablar en voz alta el yidish, aquí sí. En la fábrica Zaporoshstal o en la empresa de aluminio, trabajaban muy pocos judíos como simples obreros. En la ciudad de Zaporozhie, por lo general, se dedican al comercio. Aquí pasa otro tanto. Si, por ejemplo, cuando el asunto aquel de los médicos que asistían a Stalin, en Zaporozhie se leían pintadas de “Biei shidov, spassi Rossíu” (Duro con los judíos y salva a Rusia), en Kiev no hubo nada de eso.


Cortejo una muchacha de mi curso, jovencita. Acaba de terminar la escuela; o sea, que no tiene más de 18 años.Se llama Galina Yermolaieva y es de aquí, de Kiev. Su padrastro es teniente coronel de tanques. Vive Galina con su madre y un hermanastro y con el teniente coronel.


Nos pasamos un mes de veraneo en los alrededores de Kiev. El grupo de chavales que me tocó a mí y a una chica que hacía de monitora de pioneros era una tribu de bárbaros. Gracias a Dios que figuraba Gerardo entre ellos.


Hay otro asturiano, José Antonio González, que nació en Oviedo. Terminó la Escuela de Arte y cerámica de Kiev. Trabaja en Kiev, tiene hoy muchas obras en exposiciones y museos: Museo de Lavra en Kiev, en exposiciones mundiales: Canadá, Egipto, Leipzig y en la exposición de adelantos de la URSS. Está preparando la repatriación de su familia (esposa y dos hijos)

José Antonio me escribe desde Kiev a menudo. La última la encabeza así: Asturias, patria querida / yes el trabayu y el llar /xuntai les nuestres banderes/ cantemos la llibertá.


De Odesa habla en cuatro ocasiones.


Su madre vive en Crimea, a donde a a visitarla y acaba viviendo allí.


En casa de Rufino no se aburre nadie. Incluso Raquel, la hija de Carmen y Rufino, compañera de mi madre en los sovjoses de Crimea y que yace atada al lecho hace muchos años, pasa con alivio esta desgracia al lado de su padre.


Después, hasta el año 47, en la fábrica 45 de Moscú, y luego Jesús Saiz me mandó para Crimea, a trabajar en el sovjos.


Mi padrastro, Andrés Contreras, fue desmovilizado del ejército y se fue a trabajar a Crimea. Al cabo de poco tiempo, se fueron mi madre y mi hermano Gerardo.


Me escribe mi madre desde Crimea. Este verano del 46 voy a ir a verla. Vive en Simferópol. Andrés, mi padrastro, trabaja en una empresa.


Recibo una carta de mi madre en la que me dice que Andrés está enfermo y que, si quiero, que me vaya con ella a Crimea. Viene Tamayo de un recorrido nocturno. “¿Te vas?” “Sí, me voy con mi madre a Crimea”.


Andrés se repuso. Estaba dispuesto a volver a Simferópol. Hace ya varios domingos que juego en el equipo de Bielogorsk, en el Spartak. Seguramente hago buen papel porque el alcalde llama al director del sovjos para que me libere de vez en cuando del trabajo. Viajó a Simferópol, Sebastopol (ciudad cerrada), Kech, Fedosia, Dzankoi y otras, el campeonato de Crimea.


Viven en Simferopol, donde , además de trabajar. juega al fútbol.

Andrés se fue a Simferópol y se colocó en una empresa. Le dieron un cuarto. Recogimos la cosecha de nuestro huerto, los trastos, los cargamos en una camioneta y nos fuimos a vivir a Simferópol. Me coloqué en una empresa donde hacían aparatos eléctricos. Al mismo tiempo, jugaba al fútbol en el Spartak de Simferópol.


Me escribe mi madre desde Crimea. Este verano del 46 voy a ir a verla. Vive en Simferópol. Andrés, mi padrastro, trabaja en una empresa. Viven en una casa que tiene habitación y una sola ventana, cegada con tablas. Como por allí pasaron los alemanes, hay muchas destrucciones. El mes pasado lo pasamos mal. Le metí a tu hermano Gerardo, tiene 6 años, en la bolsita de pan las cartillas y una mujer le engañó miserablemente y se las robó.


Vive, trabaja y juega a fútbol en Zapo fútbol en  Zaporozhie:


Un día vino diciendo que se marchaba a la región de Zaporozhie, a una pequeña ciudad llamada Bolshoi Tomac, que iba a entrenar al equipo de una empresa constructora de motores diésel navales. A principio del año 49 recibí una carta de él en la que me decía que había hablado con el director de la empresa acerca de mí, que este señor era un gran aficionado al fútbol y que incluso me había prometido un apartamento. “Tú, déjate de historias y trabaja aquí. Nuestra situación mejora”, me decía Andrés, “ese Teliak me parece un tipo aventurero”. “Mire, ya que me llama, voy yo solo, estudio del asunto y el lugar”.

En el mes de abril recibo una invitación oficial y dinero para el traslado.

Con un atillo de ropa usada, pantalón bombacho de deportista, llegué a Bolshoi Tomac.


Me dieron residencia en el hotel Metalurg, perteneciente a la empresa Zaporoshtal. Jugaba al fútbol y estudiaba. Había escrito una carta a Moscú para lo de la beca. Nadie contestó ni al instituto ni a mí. Estudié unos tres meses, recogí los documentos y me coloqué en la empresa Zaporoshtal. En esta época me ayudaron mucho dos españoles (habían venido a la URSS a estudiar como pilotos, pero terminó la guerra de España y se quedaron aquí) que también jugaban en el equipo: Ortega, madrileño, y Esmeralda, extremeño.

Yo trabajaba en el taller de laminación supervisando la calidad del acero que salía del tren laminador.

Al poco tiempo pasaron a vivir a Zaporoshie mi madre y Andrés y mi hermano. Mi padrastro se colocó también en la misma empresa, en el taller de aparatos de precisión. El director le proponía el puesto de mecánico en el garaje de la fábrica, pero Andrés no quiso por el problema del idioma.


Tenía un mes por delante, julio, e iba a pasarlo a casa de mi madre, a Zaporozhie.


Además de su vida en Ucrania, tradujo a Shevchenko y a Frankó, autores de los que encontrarán una selección de poemas.


El libro lo pueden adquirir en Amazon. Como en el caso de mis otros libros de temática ucraniana, los beneficios se destinan a un proyecto humanitario en Ucrania.


Estos son los otros cuatro libros que he escrito sobre Ucrania:

















lunes, 7 de julio de 2025

Fotos del acto en Orozko


 Estuvimos en Orozko, la matria de Blas de Otero hablando de este gran poeta, Quiero agradecer a Iñaki, a Zaloa, al ayuntamiento de Orozko  la colaboración para que este acto se llevara a cabo. A Gontzal Mendibil que nos honró con su visita y a todos quienes se acercaron.





Esta es la casa de la abuela de Blas de Otero, donde el poeta pasaba largas temporadas:







El artículo que apareció en el periódico Deia y al que me he referido en otra entrada:







Me quedan diez ejemplares del libro, Quien desee adquirir alguno (20 euros), se puede poner en contacto conmigo. También puede comprarlo en Amazon.

domingo, 22 de junio de 2025

220625 en Deia

 Hoy aparece en Deia un buen artículo acerca del acto que llevaremos a cabo en Orozko:



https://www.deia.eus/bizkaia/2025/06/21/orozko-pone-voz-musica-poemas-9787278.html

Orozko pone voz y música a los poemas de Blas Otero

El Museo acoge este lunes un acto de homenaje con la conferencia de José Andrés Alvaro Ocáriz y el recital que ofrecerá Gontzal Mendibil

Susana Martín NTM

21·06·25 | 18:00

Se apagó su voz, pero nos queda su palabra. Es el título del nuevo homenaje que rendirá el municipio de Orozko al poeta Blas de Otero En sus 63 años de intensa vida recaló en ciudades como Madrid y París, recorrió países socialistas como la Unión Soviética y China e incluso residió tres años en Cuba. Todos estos escenarios influyen y aparecen reflejados en su obra poética, pero también los rincones, paisajes y recuerdos de esta pequeña localidad vizcaína. Y es que allí, a los pies del Gorbea, lugar de origen de su familia materna, pasó momentos inolvidables de paz, descanso e inspiración al amparo de su querida abuela Doña Pepita Sagarminaga y al abrigo de su casa-palacio Ugarte.

 

De ahí que este municipio haya recordado ya en varias ocasiones la figura de este ilustre poeta a través de iniciativas como recorridos por los lugares del pueblo que mencionó en sus obras, exposiciones, eventos culturales o su designación como hijo honorífico a título póstumo en las fiestas de 2017.

Nació un 15 de marzo de 1916 en Bilbao y aunque la voz de Otero se apagó en 1979 en Majadahonda (Madrid), sus palabras, muchas de ellas cargadas de una gran crítica social, volverán a escucharse este lunes en ese “lánguido valle de mi adolescencia donde la luna derrama una luz compasiva sobre la muerte soñada de mis antepasados". Así describió en uno de sus poemas ese Orozko de su infancia del que, entre otras cosas, recordaba el “euskera escamoteado” de su abuela materna o el “frontón en que tendí, diariamente, los músculos de muchacho”. 

Conferencia y recital el lunes en el Museo de Orozko

El nuevo acto en recuerdo de su memoria y de su legado se enmarca dentro de la celebración de las Fiestas de San Juan y tendrá como escenario el Museo de Orozko. Dará inicio a las 18.00 horas y constará de una charla acompañada de un recital. Todo ello arropado por la audición de versiones cantadas de sus poemas y un power point con imágenes de su vida.

El protagonista del evento será el investigador donostiarra José Andrés Alvaro Ocáriz que centrará su intervención en el contenido de su libro ‘El Madrid de Blas de Otero’, publicado en 2016 por el Ayuntamiento de Leganés publicó y presentando allí en el marco de la conmemoración del centenario de su nacimiento.

Tal y como explica su autor "la obra repasa tres etapas esenciales de su vida en Madrid, tanto en la capital como en Leganés o Majadahonda, donde falleció". El libro ahonda en la relación y el vínculo tan estrecho que estableció con la capital y la comunidad y lo hace "de una forma especial: a modo de abecedario, glosando los términos más importantes para tener una visión global de uno de los principales poetas de nuestra literatura". Así, hay capítulos dedicados a Atocha, el barrio 'Ciudad de los Poetas' donde llegó a residir, Guadarrama, Leganés o el propio Madrid.

Y también hay un espacio en la publicación reservado al Valle de Orozko que incluye algunas de las fotos de Otero en el pueblo y poemas como 'Orozco', 'Ramas de niebla', 'Nadie', 'El huerto', 'El nieto' o 'Sin saquear la verdad'.

El homenaje se cerrará con el recital que ofrecerá el cantautor Gontzal Mendibil bajo el título ‘Hitza geratzen zait’ y que está basado en los poemas de Blas de Otero. Será, sin duda, una emotiva tarde literaria para recordar la figura, trayectoria y la obra de un ilustre poeta con unos familiares lazos de unión con Orozko.

 


lunes, 9 de junio de 2025

23 de junio, Blas de Otero vuelve a Orozko


 

El 23 de junio a las 18,00 horas en Orozko rendiremos homenaje a Blas de Otero.

El acto consistirá en una charla acompañada por un recital de sus poemas más significativos y la presentación del libro EL MADRID DE BLAS DE OTERO.

Quienes no puedan asistir y deseen un ejemplar, pueden adquirirlo en Amazon.   

Estos son algunos de los poemas que dedica a Orozko:


Ramas de niebla

 

Este es el valle, el camino

ondulado hacia el Gorbea,

pespunteado de lluvia

liviana, con dos carretas

tardas, labrando en el lodo

ancestrales letras éuskaras.

El valle donde mi madre

me llamaba entre la niebla,

alzando junto a sus senos

hermosos la mano izquierda.

El huerto de las cerezas

coloradas, las manzanas

reinetas, príncipes peras

y brevas violeta, con

una gran gota de almíbar

temblando sobre la yerba.

He allí Santa Marina

ladeándose violeta,

la falda de la montaña

infantil, de ramas tiernas,

helechos, espliego, yerbas

aromáticas, y una gran

nube blanca coronándole

la cabeza.

Valle del río perdido

donde me bañé de niño,

piedras rodadas, guijos

como anillos,

chopos tintineantes, líricos

atardeceres amarillos

para mis lágrimas tiernas

de niño sin sombra: niño.

Agur, hasta luego, valle

de mi incierta adolescencia,

brincando sobre el frontón

al sol de las once y media,

deambulando por la plaza

los días de sol y fiesta,

tirando al blanco, mercando

rosquillas enjalbegadas

y anises para ofrecértelos

a ti, Maitechu, princesa

del valle de Orozco,

hoy

sentada, triste, a la puerta

del caserío antañoso,

envuelto en ramas de niebla.



Sin saquear la verdad

 

Amatxo, ven. Estoy muy solo. Soy un emigrante que

aún no retornó a su aldea. Ven, llévame a Orozco,

si es que puedes con tus pies. Estás muy anciana,

cargada de años y de desgracias,

encorvada de tanta aventura de tu hijo Blas.

Mamá, no hagas caso a nadie. Sentémonos a la sombra del

nogal

y contemplemos la parroquia, la cumbre de Santa Marina,

las

nubes…

Ven. Quédate aquí,

en la tierra,

vamos a no morirnos, madre,

a inventar una perennidad para mí y para ti,

solos,

vamos a establecer el eterno retorno para nosotros dos,

te veo con dieciocho años en la romería de Murueta,

rubia como este papel, de ojos claros, serenos

como el azul de la mañana,

eres la más linda de las mozas de la aldea,

déjame que me lleves en tu vientre

apenas palpitando,

sin imaginarme siquiera todo lo que me va a suceder en el

mundo,

madre de la cinta azul

atada a la pata del corderillo blanco,

escucha, las campanas se derraman sobre el campo,

por qué tanta desdicha y desolación después…

Madre, te voy a decir una cosa

que tú no sabes: el cáncer que cercenó el bisturí

instantáneamente…

Mamá, ven. Estoy muy solo,

tantos fantasmas de mujeres que aparecieron en la

pantalla,

fulgieron un momento y se desvanecieron,

tú sola permaneces,

tú sola llenas mis manos de versos y de pasquines,

tú sola revisas el marxismo sin saquear la verdad,

tú sola existirás más allá de mi muerte.

jueves, 29 de mayo de 2025

Acto en El Burgo de Osma


 El miércoles día 28 de mayo tuvo lugar en El  Burgo de Osma la presentación de mi libro sobre Dionisio Ridruejo. Hay que agradecer la colaboración del ayuntamiento, en especial del concejal de cultura, que diseñó un ciclo de interesantes y variados actos en homenaje al burgense Dionisio Ridruejo. Y también, por supuesto, al público que asistió al acto.

Estas son algunas fotos del acto








sábado, 17 de mayo de 2025

4 de junio en Santander


El cuatro de junio en el Ateneo de Santander presentaré mis libros Presencia vasca en la Armada española, Trafalgar y Churruca.

Ya saben que Presencia vasca en la Armada española lo pueden adquirir en librerías, indicando que lo distribuye Elkar. Y también lo pueden encontrar en Amazon.

Mi edición crítica de Trafalgar  la pueden adquirir en librerías, indicando que la distribuye Elkar.

Churruca, elogio histórico   lo pueden adquirir en librerías, indicando que lo distribuye Elkar. Y también lo pueden encontrar en Amazon.  

lunes, 5 de mayo de 2025

exposición en Tudela


 El día cinco de mayo, con gran afluencia de público, tuvo lugar la inauguración de la exposición sobre el Holodomor en el Centro Cívico Lourdes de Tudela. Podrá visitarse del cinco al catorce de mayo, en horario de apertura del Centro Cívico.


 


viernes, 2 de mayo de 2025

Duplicidad del cromosoma 22.- se necesita ayuda





Estamos colaborando para paliar las consecuencias de este problema médico que padece una niña navarra de tres años.

Nos piden que os demos un número de cuenta por si deseáis ayudar a que esta niña pueda tener los tratamientos médicos que necesita. La cuenta es:

ES89 2095 5976 7191 2437 0121


Os explicamos en qué consiste esta enfermedad:


El síndrome de la duplicación 22q11.2 está causado por una copia extra de un pequeño fragmento del cromosoma 22 que contiene alrededor de 30 a 40 genes.  Los síntomas son: discapacidad intelectual o dificultad para aprender, retraso en el desarrollo, crecimiento lento (que resulta en baja estatura), y tono muscular débil (hipotonía). Los investigadores están trabajando para identificar cuáles son los genes específicos que cuando están duplicados causan el retraso en el desarrollo y los otros problemas que afectan a las personas con esta condición. La duplicación no es detectable por cariotipo y la mayoría de las personas con la duplicación 22q11.2 se identifican mediante una técnica especial conocida como microarray cromosómica. El tratamiento depende de los síntomas e incluye un programa educativo individualizado.

Los síntomas más frecuentes son:

  • Discapacidad intelectual o discapacidad de aprendizaje
  • Retraso del desarrollo psicomotor
  • Retraso del crecimiento
  • Hipotonía muscular
  • Dismorfia facial (incluyendo ojos muy separados unos de otros, cara estrecha, quijada pequeña, anomalías de oreja)
  • Retraso del habla
  • Sordera
  • Voz nasal
  • Paladar hendido
  • Ausencia del timo
  • Ausencia del bazo
  • Problemas en el corazón
  • Alteraciones de comportamiento
  • Convulsiones
  • Anomalías en los genitales
  • Retraso global del desarrollo
  • Anormalidad de la fisiología del sistema inmune
  • Anormalidad de la faringe
  • Retraso en el desarrollo del habla y el lenguaje
  • Retraso global del desarrollo
  • Desorden del habla
  • Ansiedad
  • Déficit de atención e hiperactividad
  • Comportamiento autista
  • Comportamiento obsesivo compulsivo
  • Curvatura anormal de la columna vertebral (escoliosis)
  • Convulsiones




Muchas gracias por lo que podáis hacer.

sábado, 26 de abril de 2025

28 de mayo, en El Burgo de Osma


 


Dentro del variado e interesante programa de actos que el ayuntamiento de El Burgo de Osma ha preparado con motivo del cincuenta aniversario del fallecimiento de Dionisio Ridruejo. el 28 de mayo presentaré mi libro Dionisio Ridruejo, un soriano en el corazón del Estado y daré una charla sobre este importante personaje de nuestra Historia.

El libro se puede adquirir en Amazon y en librerías lo distribuyen Elkar y Las Heras.

Los beneficios de su venta van destinados al tratamiento de una niña de tres años que padece duplicidad del cromosoma 22, con los problemas cardiacos, de retraso madurativo y de hipotonía que conlleva.

lunes, 14 de abril de 2025

Mario Vargas Llosa


 Hoy ha fallecido Mario Vargas Llosa. En homenaje a este gran escritor, vayan estos dos artículos publicados por el diario LA RAZÓN:


 

https://www.larazon.es/cultura/literatura/mario-vargas-llosa-forma-novela_2025041467fcb305fa7e170001bf6ce8.html

Mario Vargas Llosa: la forma de la novela

El autor cultivó a un narrador que podía ser invisible, con estructura abierta y una mirada potente

  • Diego Gándara

Creada: 14.04.2025 09:02

No resulta fácil escoger, dentro de la obra de Mario Vargas Llosa, una obra que es esencialmente novelística a pesar de haber escrito, el escritor peruano, ensayos y columnas y algunos cuentos, sus novelas más importantes o que constituyan el núcleo de su novelística, aunque una respuesta más o menos apresurada podría resumir su «corpus» en sus tres primeras novelas («La ciudad y los perros», «La casa verde» y «Conversación en La Catedral») y a las que podrían sumarse, de manera arbitraria, «La guerra del fin del mundo», «La tía Julia y el escribidor», «Pantaleón y las visitadoras», «Elogio de la madrastra», «Los cuadernos de don Rigoberto» y «La fiesta del chivo», publicada en 2000 y que sería su última gran novela.

Más allá de todo, no todos los críticos han sido unánimes a la hora de diseccionar la obra novelística de Mario Vargas Llosa y escoger sus mejores obras. Hubo quienes, por ejemplo, intentaron dividirla en bloques, y hubo quienes que, por el contrario, prefirieron analizar el derrotero creativo del escritor peruano según una lógica cronológica, sospechosamente evolutiva, a veces unida a sus vaivenes y sus ideas y sus vueltas con su pensamiento político.

Así, mientras que los primeros dividieron sus novelas en bloques (en uno estarían sus tres primeras novelas, en otro las novelas de corte más bien autobiográfico y humorístico y, en uno más, las novelas marcadas por el tono político y la crítica social, desde la ficción, de las tendencias populistas de América Latina) los segundos hicieron hincapié en su desarrollo creativo como novelista pero también en su deceso, cuya fecha coincide con la publicación de «La guerra del fin del mundo» a comienzos de la década de 1980.

ea como fuere, lo cierto es que todos han coincidido en una cosa. En que Mario Vargas Llosa, desde su primera novela, «La ciudad y los perros», no sólo cambió el panorama de la novelística latinoamericana, sino hispanoamericana. Porque ningún escritor, y un escritor joven, además, hasta entonces se animado a a combinar, en un género tan afín y a la tradición española como lo es la novela, la tradición realista, francesa, de Flaubert, con la tradición americana, del sur de Estados Unidos, de William Faulkner y su mundo imaginario y alocado.

Aunque tenía sólo veinticuatro años cuando se publicó la novela, Mario Vargas Llosa, en todo caso, ya era un escritor en ciernes. Había dado muestras de su incipiente talento como autor de relatos publicados en periódicos de Perú y había tenido una vida algo furtiva en París, adonde viajado gracias a una beca, y en Madrid, donde también había pasado una temporada antes de regresar a París y escribir, de manera disciplinada, una novela sobre sus años en un liceo militar de Lima y que no sólo lo consagraría como un escritor esencial, sino que, además, con la concesión del Premio Biblioteca Breve en 1962, abriría las puertas de aquello que se conoció como el Boom de la literatura latinoamericana.

¿Por qué? Porque algo, en el fondo, había cambiado. Con «La ciudad y los perros», Vargas Llosa introdujo en la narrativa latinoamericana la presencia de un narrador al estilo de Flaubert, un narrador que, como señaló, «podía ser invisible, desaparecer y ser una visión del mundo con ojos que miraban la escena y que no ejercía ninguna coacción sobre el personaje” y, al mismo tiempo, una estructura abierta, con variados recursos, con voces múltiples que, también, ofrecían una mirada colorida y potente del mundo y de la historia que se pretendía contar.

Una obra monumental

Lejos, sin embargo, de quedarse en fórmulas repetidas, Vargas Llosa redobló la apuesta en su siguiente novela con una trama en la que no sólo confluyen diversas voces, sino además diversas historias que se entrecruzan, se nutren las unas a las otras y se complementan. El resultado fue «La casa verde», publicada en 1966 y que terminó de consagrarlo como un novelista esencial con premios como el Rómulo Gallegos de 1967, el Premio de la Crítica de Narrativa Castellana de ese mismo año y el Premio Nacional de Cultura del Perú.

Tres años después, no obstante, publicó, según todos los críticos, su mejor novela o, en todo caso, como dijo Mario Vargas Llosa más de una vez, la única novela, de todas las que ha escrito, que salvaría del fuego: «Conversación en La Catedral», una obra monumental, insuperable, que recrea la vida en Lima durante el «ochenio» dictatorial del general Manuel A. Odría a través de Zavalita y el zambo Ambrosio, que mientras conversan en un bar llamado La Catedral insuflan de vida una atmósfera social que, poco a poco, se convierte en violencia y frustración.

Pero la década de los años setenta, quizás en coincidencia con sus virajes políticos y el lento declive del viejo Boom, encontró a Vargas Llosa en busca de nuevas formas y de nuevos temas para su obra. Un período en el que el autor peruano se desencantó por cuestiones que tenían que ver más con el juego con los géneros y con un tono humorístico que con sus preocupaciones de la década anterior. «Pantaleón y las visitadoras», publicada en 1973), y «La tía Julia y el escribidor», de 1977, en la que recrea una historia de amor propia con su tía y que terminó a comienzos de 1981 con su sexta novela, «La guerra del fin del mundo», una obra que, a diferencias de la anteriores, no transcurre en el Perú sino en el Brasil.

Sexta novela de Mario Vargas Llosa, en ella recreó literariamente la guerra de Canudos, un hecho histórico ocurrido en 1897 y en el que se movilizaron hacia el nordeste brasileño más de 10.000 soldados, una zona azotada por sequías y plagas, donde los terratenientes han tenido tradicionalmente el poder, en una narración apocalíptica, pues se acerca el cambio de siglo y el posible fin del mundo. La novela desarrolla la narración de este conflicto desde su inicio hasta su dramático fina

Aun así, fuera de esta novela, los años ochenta no serían los más interesantes de Vargas Llosa como novelista porque Vargas Llosa se convierte, más que un escritor de ficción, en un actor político, aunque publica novelas como «Historia de Mayta», «¿Quién mató a Palomino Molero?», «El hablador» y «Elogio de la madrastra», una serie de novelas algo menores y que serían opacadas por la candidatura a la presidencia del Perú en 1990 y en cuyas elecciones fue derrotado.

A partir de entonces, Vargas Llosa, que obtuvo la nacionalidad española, además de ser un escritor político, se convirtió, al recibir el Premio Planeta en 1993 por la novela «Lituma en los Andes», en un escritor arropado también por el mercado y por la academia, pues al año siguiente no sólo fue nombrado miembro de la Real Academia Española, sino que le fue otorgado, además, el Premio Miguel de Cervantes, lo que significó que su obra se tradujera a más de treinta idiomas.

Sea como fuere, lo cierto es que, más allá de «Los cuadernos de don Rigoberto», la última gran novela de Mario Vargas Llosa fue «La fiesta del Chivo», una novela que sigue la línea trazada por novelas como «El señor Presidente» de Miguel Ángel Asturias, «Yo el Supremo» de Augusto Roa Bastos o «El General en su laberinto» de Gabriel García Márquez y que devolvió a Mario Vargas Llosa a la frescura narrativa y estilística y de aquellos años del Boom al dar voz al general Trujillo, amo y señor de la República Dominicana y apodado el Chivo. Una novela impecable y perfecta que, no obstante, resultó ser el canto de cisne del escritor peruano.

Porque a partir de entonces, Mario Vargas Llosa, futuro premio Nobel de Literatura y comidilla de la prensa rosa, sólo publicó novelas menores como «El paraíso en la otra esquina», «Travesuras de la niña mala» o «Cinco esquinas». Novelas que, a pesar de su levedad, no podrán, sin embargo, ocultar la profundidad de sus novelas esenciales, únicas, mayores.

 

 https://www.larazon.es/cultura/literatura/5-libros-imprescindibles-mario-vargas-llosa_2025041467fcbd0afa7e170001bf7c7a.html

 

Los 5 libros imprescindibles de Mario Vargas Llosa

El autor ha fallecido a los 89 años en Lima, Perú, dejando tras de sí una bibliografía de gran peso en la literatura contemporánea

Madrid Creada: 14.04.2025 09:45

 

Al fallecer un gigante de las letras resuenan por cada rincón su potente legado. El de Mario Vargas Llosa no es para menos. Cultivó una gran bibliografía, compuesta por títulos que han servido de referencia mundial para numerosos escritores, y que seguro seguirá siendo influencia en un futuro. El prodigioso autor ha fallecido este domingo a los 89 años en Lima, Perú, junto a su familia. Una partida que deja huérfano al mundo de las letras, y que deja tras de sí un legado literario inconformista, realista y profundamente emocional. Si bien el escritor tiene una obra extensa y diversa, se pueden señalar cinco de sus libros como los considerados imprescindibles tanto por parte de crítica como de su público, así como teniendo en cuenta su peso en la literatura hispanoamericana. A continuación, sus títulos.

"La ciudad y los perros", 1963

Fue su primera novela, ganadora del Premio Biblioteca Breve, y su importancia es trascendental. Con ella el autor abrió un nuevo capítulo en la historia de la narrativa latinoamericana, dando inicio al icónico "boom" de escritores. La obra no sólo se trata de un ataque contra la crueldad ejercida a un grupo de jóvenes alumnos, sino también una crítica hacia el concepto erróneo de virilidad, sus funciones y las consecuencias de una educación malentendida.

"La casa verde", 1966

El autor peruano alcanzó con esta segunda novela la consagración de su nombre como uno de los más grandes de las letras contemporáneas. Narra una historia dividida en dos lugares: Piura, el desierto del litoral peruano, y Santa María de Nieva, una factoría y misión religiosa perdida en el Amazonas. Una obra "maravillosa", según definió Cortázar, y que recibió el Premio de la Crítica.

"Conversación en La Catedral", 1969

Creada entre París, Lima, Washington o Londres, se trata de una novela imprescindible a la hora de hablar de literatura universal actual. Zavalita y el zambo Ambrosio conversan en La Catedral. La trama se sitúa en Perúk, durante el "ochenio" dictatorial del general Manuel A. Odría. Unas cervezas y un río de palabras en libertad tratan de responder a la palabra amordazada por la dictadura. Una novela histórica que radiografía la frustración de la sociedad peruana bajo la presión del poder totalitario.

"La tía Julia y el escribidor", 1977

El Premio Nobel de Literatura creó en estas páginas una exquisita sátira de literatura rosa y de la novela popular que tanto éxito ha cultivado en los países de habla hispana. Cuestiona la hipocresía, el racismo y el clasismo a través de una doble historia: por un lado, la relación amorosa de un joven escritor con una mujer de su familia mayor que él; y por otro, la desaforada presencia del folletinista Pedro Camacho en la misma emisora de radio donde el escritor trabaja.

"La fiesta del Chivo", 2000

Esta novela se desarrolla en República Dominicana y se centra en el asesinato del dictador Rafael Trujillo, tanto a través de su planificación como de su ejecución. Fue tildada por la crítica como una de las mejores novelas de las últimas décadas, y con ella Vargas Llosa mostró que la política puede consistir en abrirse camino entre cadáveres, y que un ser inocente puede llegar a ser un regalo truculento.