En el fallecimiento de Pelé, publico el artículo de David Villén en https://www.20minutos.es/deportes/noticia/5082007/0/perfil-pele-muerte-82-anos/
Pelé, el jugador de origen
humilde que se convirtió en un mito del fútbol
DAVID
VILLÉN NOTICIA29.12.2022
- 20:11H
- De origen pobre y humilde, basó
su legendaria carrera, plagada de récords, en la fidelidad a su club, el
Santos.
- DIRECTO | El mundo del fútbol llora su fallecimiento por
cáncer en un hospital de Sao Paulo: "Eterno".
- GALERÍA | Los récords de 'O Rei' Pelé: un portento en
precocidad.
Edson Arantes do Nascimento, fallecido este jueves 29 de diciembre, era
conocido como 'O Rei' Pelé por el mundo entero. Nació un 23
de octubre de 1940 en la localidad brasileña de Três Corações,
en el estado de Minas Gerais, sin saber, como suele suceder con
todos los genios, que estaba destinado a ser el más grande de todos los
tiempos. Y tenía que estarlo, no hay otra forma de explicarlo, porque
siempre enfrentó adversidades a lo largo de su vida para llegar donde llegó, y
siempre las superó.
Ejemplo de humildad, de trabajo duro, y de
amor incondicional e irracional por la pelota. Un amor correspondido desde
luego, porque todo lo que dio Pelé al fútbol, el deporte rey al rey se
lo devolvió, y con creces. Y, por supuesto, unas condiciones
innatas para practicar el balompié que jamás han vuelto a reproducirse
de esa forma tan salvaje, magnificente e imparable en ningún otro
jugador. Veloz, elegante, explosivo, pillo, inteligente, avispado y
atrevido. Ha habido grandes, muy grandes jugadores, pero es muy difícil que
alguno esté realmente a la altura de 'O Rei'.
Esa pasión y esa mística por el fútbol le
vinieron, literalmente, de nacimiento. Su padre, a pesar de ver
truncada su carrera por una lesión de ligamentos, fue futbolista en el
Atlético Mineiro, y transmitió al joven Pelé desde bien pequeño ese interés
por el fútbol. Tanto es así, que 'Dondinho' (como apodaban a su
padre, João Ramos do Nascimento) fue testigo en 1950 de cómo su propio
hijo le prometía hacer a Brasil campeona del mundo algún
día, mientras él se deshacía en lágrimas por el 'Maracanazo'. Y
vaya si lo consiguió.
Amor y fidelidad por el fútbol, por Brasil
y por el Santos.
Empezó a tomarse en serio el deporte
profesional cuando entró en las divisiones inferiores del equipo del Baquinho,
donde jugaba 'Dondinho', y donde entrenaba Waldemar de Brito,
internacional con Brasil en la Copa Mundial de 1934. La influencia de Brito fue
notoria en los inicios de la carrera de Pelé, al que ayudó a
perfeccionar su juego, aunque no fue lo único. Waldemar también logró
convencer a su madre, Maria Celeste Arantes, para que
abandonara su empleo en una fábrica de zapatos de apenas dos dólares de sueldo
diarios y apostase por su hijo y su carrera, a pesar de que ella no
veía el fútbol como una profesión. Así, Pelé y su familia dejaron Baurú
para que el prometedor joven conociese a uno de los amores de su vida: el
Santos de São Paulo.
Hay que hablar de amor y de fidelidad,
porque eso es lo que le profesó Pelé toda su vida al Santos. En el equipo de
São Paulo militó desde 1956, cuando ascendió de sus categorías
inferiores, hasta 1974, cuando se marchó a su retiro dorado en
Estados Unidos ya semi retirado y habiendo dado todo al club y al país. Porque
ese acto de fidelidad con el que se puede describir la carrera de Pelé no
involucró únicamente al Santos. Pelé fue el icono de toda una era en el
fútbol brasileño, el jugador ejemplar que se negó a dar el salto a
Europa cuando otros sudamericanos, como Alfredo Di Stéfano, forjaron
su legendaria carrera en el viejo continente.
Y con el Santos, logró número
estratosféricos. 643 goles en 663 partidos oficiales con la
camiseta del conjunto 'alvinegro', que sirvieron para ganar dos Copas
Libertadores, dos Intercontinentales ante el Benfica de
Eusébio y el AC Milán de Trappatoni, y seis 'Brasileirãos', además
de otra veintena de campeonatos regionales. Más de 1.200 goles a
lo largo de su carrera, contando siempre los múltiples amistosos que jugó, pero
que demuestran que estaba hecho de una pasta única. Además, allí creó una
escuela que mucho tiempo después ha dado fenómenos como Neymar, a dos goles de
igualarle como máximo goleador histórico de Brasil.
Después de darlo todo por la 'Canarinha' y
por el Santos, Pelé estaba listo para retirarse, pero acabó jugando tres años
más en el New York Cosmos. Una mala inversión complicó su situación
financiera, pero no quería aceptar ofertas todavía de primer nivel como las
de Juventus y Real Madrid, que ofrecían 15 millones de dólares, o
las del AC Milan y el América de México, y acabó en un país donde el fútbol no
era tan popular. Allí, metió otros 65 goles en 111 partidos,
sacando al Cosmos campeón en su último año, cuando compartió vestuario
con Franz Beckenbauer y Carlos Alberto. Su despedida del fútbol tuvo lugar
el 1 de octubre de 1977, a sus 36 años. Pelé se despidió definitivamente de su
amado fútbol ante 75.000 espectadores en un encuentro entre el Santos y el
Cosmos, jugando un tiempo para cada equipo.
Brasil, tricampeona del mundo
Punto y aparte merece la trayectoria
de 'O Rei' con su selección, a la que llevó de la decepción del
'Maracanazo' ante Uruguay en 1950 a conquistar su primera Copa del
Mundo en 1958, apenas unos meses después de debutar, otra más cuatro años
después, en el Mundial de 1962, y la tercera ya en 1970, con la que
coronó una carrera y un palmarés inigualable, y situó ya para siempre a
Brasil como reina del fútbol mundial a nivel de selecciones.
Su primer Mundial, el de Suecia
1958, estuvo a punto de no ser su primer Mundial. Una lesión de última hora
complicó su presencia en el torneo, que ya venía siendo discutida por haber
provocado que la estrella de Corinthians, Luizinho, se quedase sin
Mundial. Sin embargo, se recuperó antes de los cuartos de final, y llevó
a la 'Canarinha' hasta la Copa Jules Rimet por primera vez junto a
otras leyendas como Garrincha o Didí tras
derrotar a la URSS de Lev Yashin, a Gales, a la Francia de Kopa, y en la final
a la anfitriona Suecia. Y lo hizo logrando un 'hat trick' y anotando en total 6
goles en el torneo, todo con 17 años.
Cuatro años después, en el Mundial de
Chile, Pelé contaba ya 21 primaveras y logró incluso hacer gol en su debut,
pero lo que prometía ser un certamen escandaloso para el talentoso brasileño,
fue un calvario. Una lesión que arrastraba se agravó en su
segundo partido, ante Checoslovaquia, y le dejó en el dique seco para
el resto del torneo. Gracias a Garrincha y Amarildo, no obstante, la
ausencia de Pelé no fue tan determinante, y reeditaron título mundial.
El más dramático, mágico y significativo
fue el de 1970 en México. Tras la debacle brasileña en Inglaterra 1966,
donde se fueron eliminados en primera ronda después de una preparación
desastrosa, Pelé había renunciado a la selección. Sin embargo, su
regreso quedó confirmado en 1969, en vísperas del torneo, donde Brasil no tuvo
rival. Ni siquiera en la final, en el Estadio Azteca antes más de
120.000 personas, contra Italia. Pelé anotó un gol y dio dos asistencias
para despedirse de los Mundiales con tres estrellas en el pecho.
Su despedida competitiva de la 'Canarinha'
fue en 1971, y estuvo tentado de volver para un Mundial más, aunque el
de 1974 en Alemania le pilló ya pensando en el retiro en el NY Cosmos.
Aun así, no necesitó ni se le podrá exigir jamás más de lo que hizo por la
selección y el fútbol brasileño. Con Brasil, logró 77 goles, récord aún
vigente, en apenas 92 partidos, pero sobre todo logró introducir un gen
ganador que se vio reflejado en la pentacampeona en 1994 y 2002.
El reconocimiento tras la retirada.
Más allá de su legado futbolístico, de
incalculable valor, Pelé logró convertirse en toda una figura pública de
celebridad internacional. Tras su retirada como jugador, Pelé fue actor y
cantante. Además, fue nombrado Ciudadano del Mundo por la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1977, Embajador para la
Ecología y el Medio Ambiente por la ONU en 1992, Embajador de
Educación, Ciencia, Cultura y Buenos Deseos de la Unesco en
1994, Ministro extraordinario de Deportes por el gobierno de
Brasil entre 1994 y 1998, Caballero de Honor del Imperio Británico en
1997 y Embajador del Deporte en el Foro Económico Mundial de 2006.
En 1999 el Comité Olímpico Internacional
lo distinguió como el 'mejor deportista del siglo XX', y le otorgó
la Orden Olímpica en 2016. En el año 2000, fue elegido como el
'mejor futbolista oficial del siglo XX' con el 73% de los votos en una
votación realizada por la Comisión de Fútbol de la FIFA y los suscriptores de
la Revista FIFA, por la Federación Internacional de Historia y Estadística de
Fútbol, así como en una encuesta respondida por los ganadores del Balón de Oro
hasta aquel momento. Casi nada. Simplemente, el mejor de la historia del
fútbol.
Pelé nunca pudo ganar un Balón de
Oro, ya que solo participaban jugadores europeos en el galardón en su
época, y tampoco ganó una Copa de Europa. Pero tampoco lo necesitó.
Solo más de seis décadas después, dos auténticas leyendas como Messi y
Cristiano Ronaldo fueron capaces de batir sus récords. En un fútbol moderno,
actualizado y evolucionado, a años luz del que practicó 'O Rei', pero con el
mismo espíritu. Y, sin embargo, nadie ha sido ni parece llegar a ser capaz de
hacer a su selección tres veces campeona del mundo. Una carrera
rompedora, vanguardista, pero siempre humilde. Un hombre récord que,
además, entendió como nadie su idilio con el balón. Simplemente, el mejor.
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