martes, 27 de noviembre de 2018

Sebastián Iradier

 
Este es el manifiesto que el miércoles 28 se presenta a la sociedad alavesa:
 
 
ADONDE VIVO YO - MANIFIESTO REIVINDICATIVO DE LA MEMORIA DE SEBASTIÁN IRADIER SALABERRI
 
Vitoria-Gasteiz a 23 de noviembre de 2018
 
Si realizamos una encuesta en Vitoria-Gasteiz, en Lanciego, en Agurain o en cualquier otro lugar de Álava sobre la figura de Sebastián Iradier, el resultado sería más que decepcionante.
 
Muy pocas alavesas y alaveses, fuera del ambiente musical y cultural, ponen rostro o nombre al compositor de “La Paloma”, una de las canciones más versionadas de la historia de la música. Y son menos menos aún, quienes saben que es también autor de “El arreglito”, la melodía que Bizet “tomó prestada” en su celebérrima habanera de la ópera “Carmen”.
 
Y si lo desconocen es porque no hemos sabido, hasta aquí, valorar la trascendencia y la relevancia que este autor y sus composiciones han ejercido en la historia de la música durante los últimos 150 años.
 
En estos tiempos donde las distancias físicas y culturales se acortan y donde las fronteras entre países, idiomas y culturas se diluyen, es justo reivindicar La Paloma como la canción más internacional de la historia que ha viajado a lo largo del tiempo, y a lo ancho del mundo:
 
• Hasta convertirse en la habanera de referencia y ser reconocida en la isla caribeña como uno de sus máximos ejemplos de folklore nacional.
 
• Hasta transformarse en el mayor exponente de la canción protesta mejicana que, generación tras generación pone música a las gestas de revolucionarios como Pancho Villa, Zapata o el Subcomandante Marcos. Durante décadas, a comienzos del siglo XX, se consideró en toda lationamérica su versión “A chiquita” una canción popular mejicana.
 
• Hasta llegar a ser ovacionada en los más prestigiosos escenarios del bel canto internacional por formar parte del repertorio de las más grandes voces líricas. Paradójicamente, la única ópera existente basada en esta famosa canción, es instrumental.
 
• Hasta terminar siendo el himno fúnebre austriaco por antonomasia, al haber marcado la vida y la muerte del emperador prusiano Maximiliano I y de su esposa Carlota, y por haber resonado en los órganos de aquel país en los funerales de los miles de soldados que murieron en Méjico.
 
• Hasta convertirse en una melodía típica nupcial en la isla africana de Zanzibar a donde llegó en la voz de misioneros jesuitas.
 
• Hasta formar parte de la idiosincrasia musical hawaina donde se exhibe como máximo referente del “guitar slack key”. Es en este archipiélago donde Elvis Presley la conoce y la versiona en su trabajo Hawai Blue con el título No More.
 
• Hasta terminar siendo una obra de obligado estudio en diversos instrumentos de cuerda como la guitarra española (por el arreglo del maestro F. Tárrega), o la domra rusa (por el arreglo que para este instrumento realizó A. Tsygankov).
 
• Hasta ser llevada al cine en varias ocasiones y ser utilizada como banda sonora en infinidad de películas, algunas verdaderas obras maestras como EL Padrino de F. F. Coppola, y otras tan nuestras como la recién rodada Vitoria 3 de marzo de V. Cabaco.
 
• Hasta alcanzar las listas de éxitos internacionales en diversas épocas, con versiones diferentes en distintos idiomas. Durante la segunda guerra mundial se dio la paradójica circunstancia de que se escuchaba en ambos frentes a la vez, y en tres idiomas distintos porque tanto alemanes, como franceses e ingleses la reconocían como una canción propia. Son muchos los testimonios de judíos supervivientes que la recuerdan como el himno que se escuchaba en Auschwitz de camino a las cámaras de gas.
 
• Hasta ser grabada en miles de versiones en cualquier ritmo conocido, en los cinco continentes y en idiomas imaginables (existen documentadas versiones en afrikáner o parsi, por ejemplo, por lo que varios musicólogos la consideran la canción más versionada de la historia, aunque su entrada en el Libro Guinness de los récords fuera por haber sido cantada por el coro más grande del mundo, (88.600 personas) en Hamburgo, Alemania, el 9 de mayo de 2004.
 
Quienes abajo firmamos creemos que es tiempo de que la ciudadanía alavesa, con sus representantes políticos y sus referentes sociales al frente, pongamos manos a la obra para situar la figura y la obra de Sebastián Iradier en el lugar que por méritos propios merece.
 
Quienes abajo firmamos apoyamos que en nuestra ciudad se erija una escultura a la memoria de Sebastián Iradier. A día de hoy, seguimos sin el “recuerdo perenne” que acordó por unanimidad en pleno municipal nuestro Consistorio hace más de dos años.
 
Quienes abajo firmamos, queremos que se estudie la viabilidad de abrir un espacio permanente dedicado a Sebastián Iradier en Vitoria-Gasteiz, una casa museo que se convierta en una referencia turística de la ciudad que nos permita conocer quién fue y qué supuso para la historia de la música Sebastián Iradier Salaberri.
 
Quienes abajo firmamos, queremos que por fin y para siempre traigamos La Paloma y a su autor...
adonde vivo yo.
 
 
Para quienes quieran saber más sobre su vida, pueden encontrar mi libro:
 
Acercándose a su librería habitual, indicando el título, el nombre del autor y que lo distribuyen Elkar, Santos Ochoa y El Argonauta. 
 
En el País Vasco y Navarra, en las librerías del grupo Elkar.
 
En Logroño, en Santos Ochoa y Cerezo.
 
En Soria, en Santos Ochoa.
 
En Vitoria, en Ayala.
 
En San Sebastián, en Lagun y Hontza.
 
En Madrid, en El Argonauta
 
On line:
 
 
 

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