viernes, 7 de agosto de 2020

Las mejores obras de la poesía española (en mi opinión,claro está)-3

 Gonzalo de Berceo

Gonzalo de Berceo es el primer autor de nombre conocido que encontramos en nuestra Literatura. Es el principal representante del Mester de Clerecía; es decir, de un movimiento poético 2que reivindicaba un modo culto de componer “en sílabas contadas, que es gran maestría.” Del Libro de Alexandre son estos versos:

 

Mester trago fermoso, non es de iuglaria,

mester es sen pecado, ca es de clerezia,

fablar curso rimado por la cuaderna via,

a silabas cuntadas, ca es gran maestria.

 

Berceo en su Vida de Santo Domingo de Silos escribe ta estrofa, tantas veces glosada, pero en la que lamentablemente, sólo se han fijado en lo del “vaso de bon vino”

Quiero fer una prosa en román paladino,
En qual suele el pueblo fablar a su vecino,
Ca non so tan letrado por fer otro latino:
Bien valdrá, como creo, un vaso de bon vino.

La obra principal de este autor es Milagros de Nuestra Señora. Una colección de cuentos en los que la Virgen muestra su favor hacia sus fieles.

En la Introducción ya aparece el nombre del autor:

 

Yo maestro Gonzalvo de Berçeo nonnado

Iendo en romeria caeçi en un prado

Verde e bien sençido,de flores bien poblado,

Logar cobdiçiaduero pora omne cansado.

 

Voy a seleccionar varios de los Milagros. El primero , el del ladrón devoto:

 

Era un ladrón malo que más querié furtar

que ir a la eglesia nin a puentes alzar;

sabié de mal porcalzo su casa governar,

uso malo que priso, no lo podié dexar.

 

Si facié otros males, esto no lo leemos,

serié mal condempnarlo por lo que non savemos,

mas abóndenos esto que dicho vos a vemos,

si ál fizo, perdóneli Christus en qui creemos.

 

Entre las otras malas, avié una bondat

que li vahó en cabo e dioli salvedat;

credié en la Gloriosa de toda voluntat,

saludávala siempre contra la su magestat.

 

[Si fuesse a furtar, o a otra locura,

siempre se inclinava contra la su figura,

dizié "Ave María" e más de escriptura],

tenié su voluntad con esto más segura.

 

Como qui en mal anda en mal á a caer,

oviéronlo con furto est ladrón a prender;

non ovo nul consejo con qué se defender,

judgaron que lo fuessen en la forca poner.

 

Levólo la justicia pora la crucejada,

do estava la forca por concejo alzada;

prisiéronli los ojos con toca bien atada,

alzáronlo de tierra con soga bien tirada.

 

Alzáronlo de tierra quanto alzar quisieron,

quantos cerca estavan por muerto lo tovieron:

si ante lo sopiessen lo que depués sopieron,

no li ovieran fecho esso que li fizieron.

 

La Madre glorïosa, duecha de acorrer,

que suele a sus siervos ennas cuitas valer,

a esti condempnado quísoli pro tener,

membróli del servicio que li solié fer.

 

Metióli so los piedes do estava colgado

las sus manos preciosas, tóvolo alleviado:

non se sintió de cosa ninguna embargado,

non sovo plus vicioso nunqua nin más pagado.

 

Ende al día terzero vinieron los parientes,

vinieron los amigos e los sus connocientes,

vinién por descolgallo rascados e dolientes,

sedié mejor la cosa que metién ellos mientes.

 

Trobáronlo con alma alegre e sin danno,

non serié tan vicioso si yoguiesse en vanno;

dizié que so los piedes tenié un tal escanno,

non sintrié mal ninguno si colgasse un anno.

 

Quando lo entendieron los que lo enforcaron,

tovieron que el lazo falsso gelo dexaron;

fueron mal rependidos que no lo degollaron,

tanto gozarién d'esso quanto depués gozaron.

 

Fueron en un acuerdo toda essa mesnada,

que fueron engannados enna mala lazada,

mas que lo degollassen con foz o con espada;

por un ladrón non fuesse tal villa afontada.

 

Fueron por degollarlo los mancebos más livianos,

con buenos seraniles grandes e adïanos;

metió Sancta María entre medio las manos,

fincaron los gorgueros de la golliella sanos.

 

Quando esto vidieron que no'l podién nocir,

que la Madre gloriosa lo querié encobrir,

oviéronse con tanto del pleito a partir,

hasta que Dios quisiesse dexáronlo vevir.

 

Dexáronlo en paz que se fuesse su vía,

ca ellos non querién ir contra Sancta María,

mejoró en su vida, partióse de follía:

quando cumplió so corso murióse de su día.

 

Madre tan pïadosa, de tal benignidat,

que en buenos e en malos face su pïadat,

devemos bendicirla de toda voluntat:

los que la bendissieron ganaron grand rictat.

 

Las mannas de la Madre con las d'El que parió

semejan bien calannas qui bien las connoció;

Él por bonos e malos, por todos descendió,

Ella, si la rogaron, a todos acorrió.

  Y el del labrador avaro:

 

Era en una tierra un omne labrador,

que usava la reia más que otra lavor:

más amava la tierra que non al Criador,

era de muchas guisas ome revolvedor.

 

Facíe una nemiga, fazíela por verdat:

cambiaba los mojones por ganar eredat:

facíe a todas guisas tuerto e falsedat,

avíe mal testimonio entre sus vecindat.

 

Queríe, pero que malo, bien a Sancta María,

udíe sus miráculos, davalis acogía:

saludávala siempre, decíela cada día:

«Ave gracia plena que parist a Messía.»

 

Finó el rastrapaia de tierra bien cargado,

en soga de diablos fue luego cativado,

rastravando por tienllas, de cozes bien sovado,

pechavanli a duplo el pan de que dio mudado.

 

Doliéranse los ángeles desta alma mezquina,

por quanto la levaban diablos en rapina;

quisieron acorrelli, ganarla por vecina,

mas pora fer tal pasta menguábalis farina.

 

Si lis dizíen los ángeles de bien una razón,

ciento dizíen los otros, malas que buenas non

los malos a los bonos teníendolos en rencón,

la arma por peccados non issíe de pressón.

 

Levantósse un ángel, disso: «Io so testigo,

verdat est, non mentira, esto que io vos digo:

el cuerpo, el que trasco esta alma consigo,

fue de Sancta María vassallo e amigo.

 

Siempre la ementava a iantar e a cena:

dizíeli tres palabras: «Ave gracia plena»;

la boca por qui essíe tan sancta cantilena,

non merecíe iazer en tal mal cadena.»

 

Luego que esti nomne de la Sancta Reina

udieron los diablos, cojiéronse ad ahína,

derramáronse todos como una neblina,

desampararon todos a la alma mezquina.

 

Vidiéronla los ángeles seer desemparada,

de piedes e de manos con sogas bien atada.

sedíe como oveia que iaze ensarzada:

fueron e adussíeronla pora la su maiada.

 

Nomne tan adonado e de vertut atanta,

que a los enemigos seguda e espanta,

non nos deve doler nin lengua nin garganta,

que non digamos todos: «Salve Regina Sancta»

 

 No puedo menos que incorporar el artículo de Dámaso Alonso titulado EL PRIMER VAGIDO DE NUESTRA LENGUA:

 

Esta lengua que uso, por la que a cada instante vierto mi pensamiento y mi corazón, ¿cuándo sonó por primera vez en España? Hace mucho que la Lingüística contestó (y, en lo esencial, aún vale esta respuesta): «El español actual es el latín que se habla en España en el siglo XX.» O, de otro modo: que el latín llega a ser el español a lo largo de una evolución lentísima y constante, y nunca podemos cortar por un punto y decir: «Aquí está el español recién nacido.» Así contestó la Ciencia. Pero en el espectro hay un instante en el que ya estamos seguros de ver color amarillo, y no verde. Se trata, pues, de saber cuál es el primer testimonio conservado que caiga ya del lado del español, y no del latín.

La dificultad estriba en que hasta los aledaños del siglo XIII se escriben en latín más o menos correcto lo mismo los documentos que las historias. Ese muro artificial nos tapa lo que detrás ocurre. Sabemos que un siglo antes la lengua hablada había ya producido nada menos que el Poema del Cid (pero la copia que nos lo conserva es tardía). Desde época muy anterior, los documentos en latín dejan filtrar a veces la realidad de lo que se hablaba: algunas palabras del romance diario se escapan de la pluma que quiere escribir latín. Ni faltan tampoco quienes anoten sobre los documentos latinos la traducción al vulgar de algunas palabras que ya resultaban difíciles de entender. A tales anotaciones llamamos glosas. Estudiando esas glosas y esas faltas, ha podido Menéndez Pidal rastrear la lengua que vivía en España entre los siglos X y XI: genial reconstrucción que nos honra a los españoles, pues no tiene par en la ciencia moderna.

Pero el rastreo es siempre por palabras sueltas o muy cortas frases. Solo una vez, entre las glosas del monasterio de San Millán de la Cogolla, atribuidas al siglo X, hay un trozo que se puede decir que casi tiene ya estructura literaria. El monje estaba anotando un sermón de San Agustín. En las palabras finales le ha apretado la devoción dentro del pecho. La última frase latina (dos líneas y media) la ha traducido íntegra. Sin duda le ha parecido seca: la ha amplificado (hasta doce líneas cortas), añadiendo lo que le salía del alma. He aquí este venerable trozo (publicado por Gómez Moreno y por Menéndez Pidal), que es, por hoy, el primer texto, no podemos decir que de la lengua castellana, pues hay algún matiz dialectal, pero sí el primero de lengua española:

Cono ayutorio de nuestro dueño dueño Christo, dueño Salbatore, qual dueño yet ena honore e qual dueño tienet era mandacione cono Patre, cono Spiritu Sancto, enos siéculos de los siéculos. Fácanos Deus omnipotes tal serbicio fere que denante ela sua face gaudiosos seyamus. Amen.

O sea, en castellano de hoy: «Con la ayuda de nuestro Señor Don Cristo, Don Salvador, señor que está en el honor y señor que tiene el mando con el Padre, con el Espíritu Santo, en los siglos de los siglos. Háganos Dios omnipotente hacer tal servicio que delante de su faz gozosos seamos. Amén».

El primer vagido de la lengua española es, pues, una oración.”

 

Posteriores estudios, avalados y confirmados por la Real Academia, han determinado que los primeros textos en castellano no son los de San Millán sino los del Monasterio  de Valpuesta, en Alava.

 Pero, claro está:

 ¿Cómo va a reivindicar el nacionalismo vasco que el castellano ha nacido en lo que es ahora el País Vasco? Koldo Mitxelena ya decía aquello de que “gaztelera ere gurea da” (también el castellano es nuestro) pero poco caso le hicieron.

 ¿Cómo se va a reivindicar Valpuesta el gobierno de España (de cualquier signo) con el montaje que han hecho en San Millán?

 Lo mejor, lo que esta pasando: que Valpuesta se caiga a trozos y que la Historia siga falseada.

 

(Monasterio de Valpuesta)


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