He aquí la primera de las partes en que se divide la obra:
Acto o cantar primero
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Narra las hazañas del Cid como prototipo
de nobleza heroica
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1
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El Cid sale de Vivar para el destierro
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Narrador
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De los sus ojos tan
fuertemente
llorando, |
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Tornaba la cabeza
y estábalos
catando. |
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Vio puertas abiertas
y postigos sin
candados, |
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Alcándaras vacías,
sin pieles y sin
mantos, |
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Y sin halcones
y sin azores
mudados. |
5 |
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Suspiró mío Cid
pues tenía
muy grandes cuidados. |
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Habló mío Cid,
bien y tan
mesurado: |
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Cid
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-¡Gracias a ti, señor
padre, que
estás en alto! |
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-¡Esto me han vuelto
mis enemigos
malos! |
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2
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El Cid ve agüeros en la salida
|
Narrador
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Allí piensan aguijar,
allí
sueltan las riendas. |
10 |
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A la salida de Vivar,
tuvieron la
corneja diestra, |
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Y, entrando en Burgos,
tuviéronla
siniestra. |
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Meció mío Cid los
hombros y
movió la cabeza: |
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Cid
|
|
-¡Albricias, Álvar
Fáñez,
que echados somos
de tierra! |
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3
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Entrada desoladora en Burgos
|
Narrador
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Mío Cid Ruy Díaz
por Burgos
entraba, |
15 |
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En su compañía,
sesenta pendones
llevaba. |
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Salíanlo a ver
mujeres y
varones,2 |
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|
Burgueses y burguesas
por las ventanas
son, |
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Llorando de los ojos,
¡tanto
sentían el dolor! |
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|
De las sus bocas,
todos
decían una razón: |
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|
Burgaleses
|
|
¡Dios, qué buen
vasallo, si
tuviese buen señor! |
20 |
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4
|
Nadie da hospedaje al Cid por temor al Rey.
Sólo una niña de nueve años pide al Cid que se
vaya. El Cid acampa en la glera del río
Arlanzón
|
Narrador
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|
Le convidarían de grado,
mas ninguno no
osaba; |
|
|
|
El rey don Alfonso
tenía tan
gran saña; |
|
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|
Antes de la noche,
en Burgos de
él entró su carta, |
|
|
|
Con gran recaudo
y fuertemente
sellada: |
|
|
|
Que a mío Cid Ruy
Díaz, que
nadie le diese posada, |
25 |
|
|
Y aquel que se la diese
supiese veraz
palabra, |
|
|
|
Que perdería los haberes
y además
los ojos de la cara, |
|
|
|
Y aún más
los cuerpos y las
almas. |
|
|
|
Gran duelo tenían
las gentes
cristianas; |
|
|
|
Escóndense de mío
Cid, que no le
osan decir nada, |
30 |
|
|
El Campeador
adeliñó a su posada. |
|
|
|
Así como llegó a la
puerta, hallola
bien cerrada; |
|
|
|
Por miedo del rey Alfonso
que así lo
concertaran: |
|
|
|
Que si no la quebrantase por
fuerza, que no se
la abriesen por nada. |
|
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|
Los de mío Cid
a altas voces
llaman; |
35 |
|
|
Los de dentro
no les
querían tornar palabra. |
|
|
|
Aguijó mío Cid,
a la puerta se
llegaba; |
|
|
|
Sacó el pie de la estribera,
un fuerte golpe le
daba; |
|
|
|
No se abre la puerta,
que estaba bien
cerrada. |
|
|
|
Una niña de nueve
años a ojo
se paraba: |
40 |
|
|
Niña
|
|
¡Ya, Campeador,
en buena hora
ceñisteis espada! |
|
|
|
El Rey lo ha vedado,
anoche de
él entró su carta |
|
|
|
Con gran recaudo
y fuertemente
sellada. |
|
|
|
No os osaríamos abrir
ni acoger por
nada; |
|
|
|
Si no, perderíamos
los haberes y las
casas, |
45 |
|
|
Y, además,
los ojos de las
caras. |
|
|
|
Cid, en el nuestro mal
vos no
ganáis nada; |
|
|
|
Mas el Criador os valga
con todas sus
virtudes santas. |
|
|
|
Narrador
|
|
Esto la niña dijo
y tornose para su
casa. |
|
|
|
Ya lo ve el Cid
que del Rey no
tenía gracia. |
50 |
|
|
Partiose de la puerta,
por Burgos
aguijaba; |
|
|
|
Llegó a Santa María,
luego
descabalga; |
|
|
|
Hincó los hinojos,
de corazón
rogaba. |
|
|
|
La oración hecha,
luego
cabalgaba; |
|
|
|
Salió por la puerta
y el
Arlanzón pasaba; |
55 |
|
|
Cabo esa villa,
en la glera
posaba; |
|
|
|
Hincaba la tienda
y luego
descabalgaba. |
|
|
|
Mío Cid Ruy Díaz,
el que en buena
hora ciñó espada, |
|
|
|
Posó en la glera,
cuando no le acoge
nadie en casa; |
|
|
|
Alrededor de él,
una buena
compaña. |
60 |
|
|
Así posó mío
Cid, como si fuese
en montaña. |
|
|
|
Vedado le han la compra,
dentro en Burgos
la casa, |
|
|
|
De todas cosas
cuantas son de
vianda; |
|
|
|
No le osarían vender
ni la menor
dinerada. |
|
|
|
|
5
|
Martín Antolínez socorre al
Cid
|
|
Martín Antolínez,
el burgalés
cumplido, |
65 |
|
|
A mío Cid y a los suyos
abastéceles
de pan y de vino. |
|
|
|
No lo compra
que él se
lo había consigo; |
|
|
|
De todo conducho,
bien los hubo
abastecido. |
|
|
|
Pagose mío Cid el Campeador
y todos los otros
que van a su servicio. |
|
|
|
Habló Martín
Antolínez,
oiréis lo que ha dicho: |
70 |
|
|
Martín Antolínez
|
|
¡Ya, Campeador,
en buena hora
fuisteis nacido! |
|
|
|
Esta noche yazgamos
y vayamos al
matino, |
|
|
|
Que acusado seré
de lo que os he
servido; |
|
|
|
En ira del rey Alfonso
yo seré
metido. |
|
|
|
Si con vos escapo
sano o vivo; |
75 |
|
|
Aún cerca o tarde
el Rey me
querrá por amigo; |
|
|
|
Si no, cuanto dejo
no lo precio un
higo. |
|
|
|
|
6
|
El Cid expone la extrema pobreza en la que se
halla
|
Narrador
|
|
Habló mío Cid,
el que en buena
hora ciño espada: |
|
|
|
Cid
|
|
¡Martín
Antolínez,
sois ardida lanza! |
|
|
|
Si yo vivo,
os doblaré
la soldada. |
80 |
|
|
He gastado el oro
y toda la
plata; |
|
|
|
Bien lo veis
que yo no traigo
nada, |
|
|
|
Y necesario me sería
para toda mi
compaña;3 |
|
|
|
Harelo a la fuerza,
de grado no
tendría nada. |
|
|
|
Con vuestro consejo,
llenar quiero dos
arcas; |
85 |
|
|
Llenémoslas de arena
que bien
serán pesadas; |
|
|
|
Cubiertas de guadamecí
y bien
claveteadas. |
|
|
|
|
7
|
Estratagema de las arcas para remediar la
pobreza
|
|
Los guadamecís bermejos
y los clavos bien
dorados. |
|
|
|
Por Raquel y Vidas
vayáisme
privado: |
|
|
|
Cuando en Burgos me vedaron la
compra y el rey me
ha airado, |
90 |
|
|
No puedo traer el haber,
pues mucho es
pesado; |
|
|
|
Se lo empeñaré
por lo que fuere
aguisado; |
|
|
|
De noche lo lleven,
que no lo vean
cristianos |
|
|
|
Véalo el Criador
con todos los sus
santos; |
|
|
|
Yo más no puedo
y a la fuerza lo
hago. |
95 |
|
|
|
8
|
Martín Antolínez busca a los
nobles burgaleses Raquel y Vidas
|
Narrador
|
|
Martín Antolínez
no lo
retardaba; |
|
|
|
Por Raquel y Vidas
aprisa
demandaba. |
|
|
|
Pasó por Burgos,
al castillo
entraba; |
|
|
|
Por Raquel y Vidas
aprisa
demandaba. |
|
|
|
|
9
|
Encuentro y trato con Raquel y Vidas y
conclusión del trato en la tienda del Cid
|
|
Raquel y Vidas
en uno estaban
ambos, |
100 |
|
|
En cuenta de sus haberes,
de los que
habían ganado. |
|
|
|
Llegó Martín
Antolínez a
guisa de membrado: |
|
|
|
Martín Antolínez
|
|
¿Dónde estáis,
Raquel y Vidas,
los míos amigos caros? |
|
|
|
En puridad
hablar
querría con ambos. |
|
|
|
Narrador
|
|
No lo retardan,
todos tres se
apartaron. |
105 |
|
|
Martín Antolínez
|
|
Raquel y Vidas,
dadme ambos las
manos, |
|
|
|
Que no me descubráis
a moros ni a
cristianos; |
|
|
|
Por siempre os haré ricos
que no
seáis menguados. |
|
|
|
El Campeador
por las parias fue
entrado, |
|
|
|
Grandes haberes prendió
y muy
estimados; |
110 |
|
|
Retuvo de ellos
cuanto que fue
algo; |
|
|
|
Por ello vino a esto
por que fue
acusado. |
|
|
|
Tiene dos arcas
llenas de oro
esmerado. |
|
|
|
Ya lo veis
que el rey le ha
airado |
|
|
|
Dejado ha heredades
y casas y
palacios; |
115 |
|
|
Aquellas no las puede llevar,
si no,
sería ventado; |
|
|
|
El Campeador
las dejará
en vuestra mano, |
|
|
|
Y prestadle de haber
lo que sea
aguisado. |
|
|
|
Prended las arcas
y metedlas en
vuestro salvo; |
|
|
|
Con gran jura
meted ahí
la fe ambos: |
120 |
|
|
¡Que no las catéis
en todo este
año! |
|
|
|
Narrador
|
|
Raquel y Vidas
se estaban
aconsejando: |
|
|
|
Raquel y Vidas
|
|
Nos hemos menester
en todo de ganar
algo. |
|
|
|
Bien lo sabemos
que él algo
ganó, |
|
|
|
Cuando a tierra de moros
entró, que
grande haber sacó: |
125 |
|
|
No duerme sin sospecha
quien haber trae
monedado. |
|
|
|
Estas arcas
prendámoslas ambas, |
|
|
|
En lugar las metamos
que no sean
ventadas. |
|
|
|
Mas, decidnos del Cid,
¿de
qué será pagado? |
|
|
|
¿O qué ganancia nos
dará por
todo este año? |
130 |
|
|
Narrador
|
|
Repuso Martín
Antolínez a
guisa de membrado: |
|
|
|
Martín Antolínez
|
|
Mío Cid querrá
lo que sea
aguisado; |
|
|
|
Os pedirá poco
por dejar su haber
en salvo. |
|
|
|
Acógensele hombres
de todas partes
menguados; |
|
|
|
Ha menester
seiscientos
marcos. |
135 |
|
|
Narrador
|
Raquel y Vidas
|
Martín Antolínez
|
|
Ya veis que entra la noche,
el Cid está
apresurado; |
|
|
|
Necesidad tenemos
de que nos deis
los marcos. |
|
|
|
Narrador
|
Raquel y Vidas
|
|
No se hace así el
mercado,
|
|
|
|
Sino primero prendiendo
y después
dando. |
140 |
|
|
Narrador
|
Martín Antolínez
|
|
Yo de eso me pago.
|
|
|
|
Ambos venid
al Campeador
contado |
|
|
|
Y nos os ayudaremos
que así es
aguisado |
|
|
|
Para traer las arcas
y meterlas en
vuestro salvo; |
|
|
|
Que no lo sepan
moros ni
cristianos. |
145 |
|
|
Narrador
|
Raquel y Vidas
|
|
Nos de esto nos pagamos.
|
|
|
|
Traídas las arcas
prended
seiscientos marcos. |
|
|
|
Narrador
|
|
Martín Antolínez
cabalgó
privado |
|
|
|
Con Raquel y Vidas,
de voluntad y de
grado. |
|
|
|
No viene por el puente
que por el agua ha
pasado, |
150 |
|
|
Que no se lo ventasen
de Burgos ser
humano. |
|
|
|
Helos vos en la tienda
del Campeador
contado. |
|
|
|
Así como entraron,
al Cid
besáronle las manos. |
|
|
|
Sonriose mío Cid,
estábalos
hablando: |
|
|
|
Cid
|
|
¡Ya, don Raquel y Vidas,
me habéis
olvidado! |
155 |
|
|
Ya me voy de tierra
pues del Rey soy
airado. |
|
|
|
A lo que me semeja,
de lo mío
habréis algo; |
|
|
|
Mientras que viváis,
no seréis
menguados. |
|
|
|
Narrador
|
|
Don Raquel y Vidas
a mío Cid
besáronle las manos. |
|
|
|
Martín Antolínez
el pleito ha
preparado |
160 |
|
|
Que sobre aquellas arcas
le darían
seiscientos marcos |
|
|
|
Y bien se las guardarían
hasta el cabo del
año; |
|
|
|
Que así le dieran la fe
y se lo
habían jurado: |
|
|
|
Que, si antes las catasen,
que fuesen
perjurados, |
|
|
|
No les diese mío Cid
de la ganancia un
dinero malo. |
165 |
|
|
Dijo Martín
Antolínez: |
|
|
|
Martín Antolínez
|
|
Carguen las arcas privado.
|
|
|
|
Llevadlas, Raquel y Vidas,
ponedlas en
vuestro salvo; |
|
|
|
Yo iré, con vosotros
para que traigamos
los marcos, |
|
|
|
Que ha de partir mío Cid
antes que cante el
gallo. |
|
|
|
Narrador
|
|
Al cargar de las arcas,
veríais
gozo tanto: |
170 |
|
|
No las podían poner encima
aunque eran
esforzados. |
|
|
|
Alégranse Raquel y Vidas
con haberes
monedados, |
|
|
|
Pues, mientras que viviesen,
rehechos eran
ambos. |
|
|
|
Raquel a mío Cid
le va a besar la
mano: |
|
|
|
|
10
|
Raquel y Vidas se despiden del Cid.
Martín Antolínez les acompaña para recoger los
marcos
|
Raquel
|
|
¡Ya, Campeador,
en buena hora
ceñisteis espada! |
175 |
|
|
De Castilla os vais
para las gentes
extrañas; |
|
|
|
Así es vuestra ventura,
grandes son
vuestras ganancias. |
|
|
|
Una piel bermeja
morisca y
apreciada, |
|
|
|
Cid, beso vuestra mano
en don que yo la
haya. |
|
|
|
Cid
|
Narrador
|
Cid
|
|
desde aquí sea
mandada
|
180 |
|
|
Si os la trajera de allá;
si no, contadla
sobre las arcas. |
|
|
|
Narrador
|
|
En medio del palacio,
tendieron una
almofalla; |
|
|
|
Sobre ella, una sábana
de ranzal y muy
blanca. |
|
|
|
Con sólo el primer golpe,
trescientos marcos
echaron de plata. |
|
|
|
Notolos don Martín,
sin peso los
tomaba; |
185 |
|
|
Los otros trescientos
en oro se los
pagaban. |
|
|
|
Cinco escuderos tiene don
Martín, a
todos los cargaba. |
|
|
|
Cuando esto hubo hecho,
oiréis lo
que hablaba: |
|
|
|
Martín Antolínez
|
|
Ya, don Raquel y Vidas,
en vuestras manos
están las arcas; |
|
|
|
Yo, que esto os gané,
bien
merecía calzas. |
190 |
|
|
|
11
|
Martín Antolínez pide una
recompensa a Raquel y Vidas, y baja a la glera junto al Cid
|
Narrador
|
|
Y Raquel y Vidas
aparte salieron
ambos: |
|
|
|
Raquel y Vidas
|
|
Démosle buen don,
que él nos
lo ha buscado. |
|
|
|
Martín Antolínez,
un burgalés
contado, |
|
|
|
Vos lo merecéis,
buen don queremos
daros |
|
|
|
Con que hagáis calzas
y rica piel y buen
manto; |
195 |
|
|
Os damos en don
a vos treinta
marcos. |
|
|
|
Nos los merecéis
pues esto es
aguisado; |
|
|
|
Nos otorgaréis
esto que hemos
pactado. |
|
|
|
Narrador
|
|
Agradeciolo don Martín
y recibió
los marcos; |
|
|
|
Plugo salir de la posada
y despidiose de
ambos. |
200 |
|
|
Ha salido de Burgos
y el
Arlanzón ha pasado; |
|
|
|
Vino para la tienda
del Campeador
contado. |
|
|
|
Recibiolo el Cid
abiertos ambos los
brazos: |
|
|
|
Cid
|
|
¡Venís, Martín
Antolínez,
el mío fiel vasallo? |
|
|
|
¡Aún vea el día
que de mí
hayáis algo! |
205 |
|
|
Martín Antolínez
|
|
Vengo, Campeador,
con todo buen
recaudo: |
|
|
|
Vos seiscientos
y yo treinta he
ganado. |
|
|
|
Mandad coger la tienda
y vayamos
privado; |
|
|
|
En San Pedro de Cardeña,
allí nos
cante el gallo; |
|
|
|
Veremos a nuestra mujer
honrada
hijadalgo. |
210 |
|
|
Abreviaremos la estancia
y dejaremos el
reinado. |
|
|
|
Mucho es menester,
que cerca viene el
plazo. |
|
|
|
|
12
|
El Cid se despide de Santa María
|
Narrador
|
|
Estas palabras dichas,
la tienda es
cogida; |
|
|
|
Mío Cid y sus
compañas
cabalgan muy aprisa. |
|
|
|
La cara del caballo
tornó a
Santa María, |
215 |
|
|
Alzó su mano diestra,
la cara se
santigua: |
|
|
|
Cid
|
|
¡A ti lo agradezco, Dios,
que cielo y tierra
guías! |
|
|
|
¡Válganme tus
virtudes, gloriosa
santa María! |
|
|
|
Desde aquí dejo a Castilla
pues que al Rey he
en ira; |
|
|
|
No sé si entraré
aquí más
en todos mis
días. |
220 |
|
|
¡Vuestra virtud me valga,
gloriosa, en mi
salida, |
|
|
|
Y me ayude y me acorra
de noche y de
día! |
|
|
|
Si vos así lo hiciereis
y la ventura me
fuere cumplida, |
|
|
|
Mando a vuestro altar
buenas ofrendas y
ricas; |
|
|
|
Esto he yo en deuda
que haga
allí cantar mil misas. |
225 |
|
|
|
13
|
Martín Antolínez torna a Burgos
para despedirse de su casa
|
Narrador
|
|
Despidiose el cabal
de cuerpo y de
voluntad; |
|
|
|
Sueltan las riendas
y piensan en
aguijar. |
|
|
|
Dijo Martín
Antolínez: |
|
|
|
Martín Antolínez
|
|
Veré a la mi mujer a todo
mi solaz;
|
|
|
|
Los aconsejaré
cómo se
habrán de portar. |
|
|
|
Si el Rey me lo quisiese tomar,
a mí no me
importará. |
230 |
|
|
Antes estaré con vos
que el sol quiera
rayar. |
|
|
|
Narrador
|
|
Tornábase Martín
Antolínez a Burgos
y mío Cid a
aguijar, |
|
|
|
Para San Pedro de Cárdena,
cuanto pudo a
espolear |
|
|
|
|
14
|
El Cid va a San Pedro de Cardeña
|
|
Con estos caballeros
que le sirven a su
sabor. |
|
|
|
Aprisa cantan los gallos
y quieren quebrar
albores. |
235 |
|
|
Cuando llegó a San Pedro,
el buen
Campeador, |
|
|
|
El abad don Sancho,
cristiano del
Criador, |
|
|
|
Rezaba los maitines,
a vuelta de los
albores. |
|
|
|
Allí estaba doña
Jimena con cinco
dueñas de pro, |
|
|
|
Rogando a San Pedro
y al Criador: |
240 |
|
|
Jimena
|
|
Tú que a todos guías,
vale a mío
Cid el Campeador. |
|
|
|
|
15
|
Llegada del Cid a San Pedro de
Cardeña
|
Narrador
|
|
Llamaban a la puerta,
allí
supieron el mandado. |
|
|
|
¡Dios, qué alegre fue
el abad don
Sancho! |
|
|
|
Con lumbres y con candelas
al corral dieron
salto; |
|
|
|
Con tan gran gozo reciben
al Campeador
contado. |
245 |
|
|
Don Sancho
|
|
Agradézcolo a Dios,
mío Cid, |
|
|
|
Narrador
|
Don Sancho
|
|
Pues que aquí os veo,
prended de
mí hospedado. |
|
|
|
Narrador
|
Cid
|
|
¡Gracias, don abad,
y soy vuestro
pagado!
|
|
|
|
Yo adobaré conducho
para mí y
para mis vasallos; |
|
|
|
Mas, porque me voy de tierra,
os doy cincuenta
marcos; |
250 |
|
|
Si yo algo viviere,
os serán
doblados; |
|
|
|
No quiero hacer en el monasterio
un dinero de
daño. |
|
|
|
He aquí para doña
Jimena os doy cien
marcos; |
|
|
|
A ella y a sus hijas y a sus
dueñas
servidlas este año. |
|
|
|
Dos hijas dejo niñas,
prendedlas en los
brazos; |
255 |
|
|
Aquellas os encomiendo a vos,
abad don
Sancho; |
|
|
|
De ellas y de mi mujer
tengáis
todo recaudo. |
|
|
|
Si esa despensa os falleciere
u os menguare
algo, |
|
|
|
Abastecedlas bien,
yo así os
lo mando; |
|
|
|
Por un marco que gastéis,
al monasterio
daré yo cuatro. |
260 |
|
|
Narrador
|
|
Otorgado se lo había
el abad de
grado. |
|
|
|
Heos a doña Jimena
con sus hijas do
va llegando; |
|
|
|
Sendas dueñas las traen
y las van
acercando. |
|
|
|
Ante el Campeador,
doña Jimena
hincó los hinojos ambos, |
|
|
|
Lloraba de los ojos,
quísole
besar las manos: |
265 |
|
|
Jimena
|
|
¡Merced, Campeador,
pues nacisteis con
buen hado!; |
|
|
|
Por malos mestureros,
de tierra sois
echado. |
|
|
|
|
16
|
El Cid da ánimos a doña
Jimena
|
|
¡Merced, oh Cid,
barba tan
cumplida! |
|
|
|
Heme ante vos,
yo y vuestras
hijas, |
|
|
|
Infantes son
y de días
chicas,4 |
|
|
|
Con estas mis dueñas
de quien soy
servida. |
270 |
|
|
Yo lo veo
que estáis
vos en ida |
|
|
|
Y nos de vos
nos hemos de
partir en vida. |
|
|
|
¡Dadnos consejo,
por amor de santa
María! |
|
|
|
Narrador
|
|
Inclinó las manos
en la su barba
bellida; |
|
|
|
A las sus hijas
en brazos las
prendía; |
275 |
|
|
Llegolas al corazón,
que mucho las
quería. |
|
|
|
Llora de los ojos,
tan fuertemente
suspira: |
|
|
|
Cid
|
|
¡Ay, doña Jimena,
la mi mujer tan
cumplida, |
|
|
|
Como a la mi alma,
yo tanto os
quería! |
|
|
|
Ya lo veis
que a partir nos
hemos en vida; |
280 |
|
|
Yo iré y vos
quedaréis
retenida. |
|
|
|
¡Plega a Dios
y a santa
María, |
|
|
|
Que aun con mis manos
case estas mis
hijas,5 |
|
|
|
O que dé ventura
y algunos
días vida |
|
|
|
Y vos, mujer honrada,
de mí
seáis servida! |
|
|
|
|
17
|
Acuden caballeros a los pregones del Cid
|
Narrador
|
|
Gran yantar le hacen
al buen
Campeador. |
285 |
|
|
Tañen las campanas
en San Pedro a
clamor. |
|
|
|
Por Castilla,
oyendo van los
pregones; |
|
|
|
Cómo se va de tierra
mío Cid el
Campeador; |
|
|
|
Unos dejan casas
y otros
honores. |
|
|
|
En ese día,
en el puente del
Arlanzón, |
290 |
|
|
Ciento quince caballeros
todos juntados
son; |
|
|
|
Todos demandan
por mío Cid
el Campeador. |
|
|
|
Martín Antolínez
con ellos se
unió. |
|
|
|
Vanse para San Pedro
do está el
que en buen punto nació. |
|
|
|
|
18
|
El Cid acoge a los nuevos caballeros y dispone
la partida de San Pedro de Cardeña
|
|
Cuando lo supo
mío Cid el
de Vivar, |
295 |
|
|
Que le crece compaña
por que más
valdrá, |
|
|
|
Aprisa cabalga,
a recibirlos
sale; |
|
|
|
Tornose a sonreír,
lléganse
todos, la mano le van a besar. |
|
|
|
Habló mío Cid
de toda
voluntad: |
|
|
|
Cid
|
|
Yo ruego a Dios
y al Padre
espiritual, |
300 |
|
|
Vos, que por mí
dejáis
casas y heredades, |
|
|
|
Antes que yo muera,
algún bien
os pueda dar: |
|
|
|
Lo que perdéis
doblado lo vais a
cobrar. |
|
|
|
Narrador
|
|
Plugo a mío Cid
porque
creció en el yantar; |
|
|
|
Plugo a los otros hombres
todos cuantos con
él están. |
305 |
|
|
Los seis días de plazo
pasados los
han; |
|
|
|
Tres quedan por pasar,
sabed, que no
más. |
|
|
|
Mandó el Rey
a mío Cid
vigilar: |
|
|
|
Que si después del plazo
en su tierra le
pudiese tomar, |
|
|
|
Por oro ni por plata
no podría
escapar. |
310 |
|
|
El día ha pasado,
la noche
quería entrar, |
|
|
|
A sus caballeros
mandolos a todos
juntar: |
|
|
|
Cid
|
|
Oíd, varones,
no os caiga en
pesar; |
|
|
|
Poco haber traigo,
daros quiero
vuestra parte. |
|
|
|
Sed prudentes
en cómo
debéis obrar: |
315 |
|
|
A la mañana,
cuando los gallos
cantarán, |
|
|
|
No os tardéis,
mandad
ensillar; |
|
|
|
En San Pedro, a maitines,
tañerá el buen abad; |
|
|
|
La misa nos dirá,
ésta
será de Santa Trinidad; |
|
|
|
La misa dicha,
pensemos en
cabalgar, |
320 |
|
|
Que el plazo está cerca,
mucho tenemos que
andar. |
|
|
|
Narrador
|
|
Como lo mandó mío
Cid, así
todos lo harán. |
|
|
|
Pasando va la noche,
el día
viniendo está; |
|
|
|
A los mediados gallos,
piensan en
cabalgar. |
|
|
|
Tañen a maitines
con una prisa tan
grande; |
325 |
|
|
Mío Cid y su mujer
a la iglesia
van. |
|
|
|
Echose doña Jimena
en las gradas
delante del altar, |
|
|
|
Rogando al Criador
cuanto ella mejor
sabe, |
|
|
|
Que a mío Cid el Campeador
que Dios le
cuidase de mal: |
|
|
|
Jimena
|
|
¡Ya, Señor glorioso,
Padre que en el
cielo estás! |
330 |
|
|
Hiciste cielo y tierra,
el tercero el
mar; |
|
|
|
Hiciste estrellas y luna
y el sol para
calentar; |
|
|
|
Tomaste encarnación
en santa
María Madre; |
|
|
|
En Belén apareciste,
como fue tu
voluntad; |
|
|
|
Pastores te glorificaron,
hubiéronte
de alabar; |
335 |
|
|
Tres reyes de Arabia
te vinieron a
adorar, |
|
|
|
Melchor y Gaspar y Baltasar
oro, incienso y
mirrá |
|
|
|
Te ofrecieron,
como fue tu
voluntad; |
|
|
|
Salvaste a Jonás,
cuando cayó
en la mar; |
|
|
|
Salvaste a Daniel
con los leones en
la mala cárcel; |
340 |
|
|
Salvaste dentro en Roma
al señor
san Sebastián; |
|
|
|
Salvaste a santa Susana
del falso
criminal; |
|
|
|
Por tierra anduviste
treinta y dos
años, Señor espiritual, |
|
|
|
Haciendo milagros,
por ello tenemos
que hablar: |
|
|
|
Del agua hiciste vino
y de la piedra
pan; |
345 |
|
|
Resucitaste a Lázaro
que fue tu
voluntad; |
|
|
|
Por los judíos te dejaste
prender; do dicen
monte Calvario, |
|
|
|
Pusiéronte en cruz,
en el monte por
nombre Golgotá; |
|
|
|
Dos ladrones contigo,
éstos de
sendas partes, |
|
|
|
El uno está en
paraíso,
que el otro no entró allá; |
350 |
|
|
Estando en la cruz,
virtud hiciste muy
grande: |
|
|
|
Longinos era ciego,
que nunca vio a
nadie; |
|
|
|
Diote con la lanza en el costado,
donde salió
la sangre; |
|
|
|
Corrió la sangre por el asta
abajo, las manos
se hubo de untar; |
|
|
|
Alzolas arriba,
llegolas a la
faz; |
355 |
|
|
Abrió sus ojos,
cató a
todas partes, |
|
|
|
En ti creyó entonces,
por ello se
salvó de mal; |
|
|
|
En el monumento,
hubiste de
resucitar; |
|
|
|
Fuiste a los infiernos,
como fue tu
voluntad; |
|
|
|
Quebrantaste las puertas
y sacaste a los
santos padres. |
360 |
|
|
Tú eres rey de los reyes
y de todo el mundo
padre; |
|
|
|
A ti adoro y creo
de toda
voluntad, |
|
|
|
Y ruego a san Pedro
que me ayude a
rogar |
|
|
|
Por mío Cid el Campeador
que Dios le cuide
de mal. |
|
|
|
¡Cuando hoy nos partimos,
en vida haznos
juntar! |
365 |
|
|
Narrador
|
|
La oración hecha,
la misa acabado la
han; |
|
|
|
Salieron de la iglesia,
ya quieren
cabalgar. |
|
|
|
El Cid a doña Jimena
íbala a
abrazar; |
|
|
|
Doña Jimena al Cid
las manos le va a
besar, |
|
|
|
Llorando de los ojos,
que no sabe
cómo actuar. |
370 |
|
|
Y él a las niñas
tornolas a
catar: |
|
|
|
Cid
|
|
A Dios os encomiendo
y al Padre
espiritual; |
|
|
|
Ahora nos partimos,
Dios sabe el
juntar. |
|
|
|
Narrador
|
|
Llorando de los ojos,
como no visteis
tal, |
|
|
|
Así se parten unos de otros,
como la uña
de la carne. |
375 |
|
|
Mío Cid con los sus vasallos
pensó en
cabalgar; |
|
|
|
A todos esperando,
la cabeza tornando
va. |
|
|
|
Con tan gran sabor,
habló
Minaya Álvar Fáñez: |
|
|
|
Minaya
|
|
Cid, ¿do son vuestros
esfuerzos?
¡En buena hora nacisteis de madre! |
|
|
|
Pensemos seguir nuestra vía,
esto se ha de
dejar; |
380 |
|
|
Aun todos estos duelos
en gozo se
tornarán; |
|
|
|
Dios, que nos dio las almas,
consejo nos
dará. |
|
|
|
Narrador
|
|
Al abad don Sancho,
tornan a
aconsejar |
|
|
|
Cómo sirva a doña
Jimena y a las
hijas que ha, |
|
|
|
Y a todas sus dueñas
que con ellas
están; |
385 |
|
|
Bien sepa el abad
que buen
galardón por ello tendrá. |
|
|
|
Tornado es don Sancho
y habló
Álvar Fáñez: |
|
|
|
Minaya
|
|
Si viereis gentes venir
para con nosotros
ir, abad, |
|
|
|
Decidles que sigan el rastro
y piensen en
andar, |
|
|
|
Que en yermo o en poblado
nos podrán
alcanzar. |
390 |
|
|
Narrador
|
|
Soltaron las riendas,
piensan en
andar; |
|
|
|
Cerca está el plazo
para el reino
dejar. |
|
|
|
Vino mío Cid
a yacer a Espinaz
de Can; |
|
|
|
Otro día de mañana,
piensa en
cabalgar. |
|
|
|
Muchas gentes se le acogen
esa noche de todas
partes. |
395 |
|
|
Saliéndose va del reino
el Campeador
leal; |
|
|
|
De siniestro, San Esteban,
una buena
ciudad; |
|
|
|
De diestro, allí son las
torres que moros
las han. |
|
|
|
Pasó por Alcubilla,
que de Castilla
fin es ya; |
|
|
|
La calzada de Quinea
íbala a
traspasar; |
400 |
|
|
Sobre Navapalos
el Duero va a
pasar; |
|
|
|
A La Figueruela,
mío Cid iba
a posar. |
|
|
|
Vánsele acogiendo
gentes de todas
partes. |
|
|
|
|
19
|
El ángel Gabriel se aparece en
sueños al Cid
|
|
Allí se echaba mío
Cid,
después que cenó; |
|
|
|
Cogió un dulce sueño,
tan bien se
durmió. |
405 |
|
|
El ángel Gabriel
en sueño se
apareció: |
|
|
|
Ángel
|
|
Cabalgad, Cid,
el buen
Campeador, |
|
|
|
Que nunca en tan buen punto
cabalgó
varón; |
|
|
|
Mientras que viviereis
bien saldrá
todo a vos. |
|
|
|
Narrador
|
|
Cuando despertó el Cid,
la cara se
santiguó; |
410 |
|
|
Se signaba la cara,
a Dios se
encomendó; |
|
|
|
Estaba muy contento
del sueño
que soñó. |
|
|
|
|
20
|
Último día de plazo
|
|
Otro día de mañana,
piensan en
cabalgar; |
|
|
|
Ese día hay de plazo,
sabed que no
más. |
|
|
|
A la sierra de Miedes
ellos iban a
posar. |
415 |
|
|
|
21
|
El Cid pasa revista a sus tropas
|
|
Aún era de día,
no se había
puesto el sol; |
|
|
|
Mandó ver a sus gentes
mío Cid el
Campeador. |
|
|
|
Sin las peonadas,
hombres valientes
que son, |
|
|
|
Contó trescientas lanzas,
que todas tienen
pendones. |
|
|
|
|
22
|
El Cid invade las tierras del rey de Toledo,
tributario del rey don Alfonso
|
Cid
|
|
¡Temprano dad cebada,
así el
Criador os salve! |
420 |
|
|
El que quisiere coma;
y el que no,
cabalgue. |
|
|
|
Pasaremos la sierra
que fiera es y
grande; |
|
|
|
La tierra del rey Alfonso
esta noche la
podemos dejar; |
|
|
|
Después, quien nos buscare,
hallarnos
podrá. |
|
|
|
Narrador
|
|
De noche pasan la sierra,
mañana
venido ha, |
425 |
|
|
Y, por la loma abajo,
piensan en
andar. |
|
|
|
En medio de una montaña,
maravillosa y
grande, |
|
|
|
Mandó mío Cid posar
y cebada dar. |
|
|
|
Díjoles a todos
cómo
quería trasnochar; |
|
|
|
Vasallos tan buenos
de corazón
lo han; |
430 |
|
|
Mandado de su señor
todo lo
harán. |
|
|
|
Antes que anochezca,
piensan en
cabalgar; |
|
|
|
Por tal lo hace mío Cid
que no lo ventase
nadie. |
|
|
|
Anduvieron de noche
que vagar no se
dan; |
|
|
|
Do dicen Castejón,
el que es sobre el
Henares, |
435 |
|
|
Mío Cid se echó en
celada con
aquellos que él trae. |
|
|
|
El que en buena hora nació
toda la noche en
celada yace, |
|
|
|
Como los aconsejaba
Minaya
Álvar Fáñez. |
|
|
|
|
23
|
Toma de Castejón y algara sobre el
Henares
|
Minaya
|
|
¡Ya, Cid,
en buena hora
ceñisteis espada! |
|
|
|
Vos, con ciento
de nuestra
compaña, |
440 |
|
|
Después que a
Castejón
ganemos en celada,... |
|
|
|
Cid
|
|
Vos con los doscientos
id vos en
algara; |
|
|
|
Allá vaya Álvar
Álvarez y
Álvar Salvadórez sin falla, |
|
|
|
Y Galín García
una valiente
lanza;6 |
|
|
|
Caballeros buenos
que
acompañen a Minaya. |
|
|
|
Osadamente corred,
que por miedo no
dejéis nada; |
445 |
|
|
Hita abajo
y por
Guadalajara; |
|
|
|
Hasta Alcalá
lleguen las
algaras;7 |
|
|
|
Y bien cojan
todas las
ganancias, |
|
|
|
Que por miedo de los moros
no dejen
nada; |
|
|
|
Y yo con los cien
aquí
quedaré en la zaga; |
|
|
|
Tendré yo Castejón
donde tendremos
gran guarda. |
450 |
|
|
Si peligro os viniere
alguno en la
algara, |
|
|
|
Mandadme aviso
muy presto a la
zaga; |
|
|
|
De este socorro,
hablará
toda España. |
|
|
|
Narrador
|
|
Nombrados son
los que
irán en la algara, |
|
|
|
Y los que con mío Cid
quedarán en
la zaga. |
455 |
|
|
Ya quiebran los albores
y venía la
mañana; |
|
|
|
Salía el sol,
¡Dios,
qué, hermoso apuntaba! |
|
|
|
En Castejón,
todos se
levantaban; |
|
|
|
Abren las puertas,
afuera salto
daban |
|
|
|
Por ver sus heredades
y todas sus
labranzas. |
460 |
|
|
Todos han salido,
las puertas
abiertas son dejadas |
|
|
|
Con pocas gentes
que en
Castejón quedaran; |
|
|
|
Las gentes de fuera
todas son
desparramadas. |
|
|
|
El Campeador
salió de la
celada; |
|
|
|
Corría
a Castejón
sin falla.8 |
465 |
|
|
Moros y moras
teníanlos
de ganancia, |
|
|
|
Y los ganados,
cuantos en
derredor andan. |
|
|
|
Mío Cid, don Rodrigo,
a la puerta
adeliñaba; |
|
|
|
Los que la tienen,
cuando vieron la
alarma, |
|
|
|
Tuvieron miedo
y fue
desamparada. |
470 |
|
|
Mío Cid Ruy Díaz
por las puertas
entraba; |
|
|
|
En mano trae
desnuda la
espada; |
|
|
|
Quince moros mataba
de los que
alcanzaba. |
|
|
|
Ganó a Castejón
y el oro y la
plata. |
|
|
|
Sus caballeros
llegan con la
ganancia; |
475 |
|
|
Déjanla a mío Cid,
todo esto no
precia en nada. |
|
|
|
He allí los doscientos tres
en la algara, |
|
|
|
Y sin duda corren;
hasta
Alcalá llegó la enseña de Minaya; |
|
|
|
Y, desde allí arriba,
tórnanse
con la ganancia, |
|
|
|
Henares arriba
y por
Guadalajara. |
480 |
|
|
¡Tanto traen
de grandes
ganancias!: |
|
|
|
Muchos ganados
de ovejas y de
vacas, |
|
|
|
Y de ropas
y de otras
riquezas largas.9 |
|
|
|
Derecha viene
la enseña
de Minaya; |
|
|
|
No osa ninguno
dar salto a la
zaga. |
|
|
|
Con este haber,
tórnase esa
compaña; |
|
|
|
Helos en Castejón,
do el Campeador
estaba |
485 |
|
|
El castillo dejó en su
poder, el
Campeador cabalga; |
|
|
|
Saliolos a recibir
con esta su
mesnada; |
|
|
|
Con los brazos abiertos,
recibe a
Minaya: |
|
|
|
Cid
|
|
¡Venís, Álvar
Fáñez,
una ardida
lanza! |
|
|
|
Do yo os enviase,
bien
tendría tal esperanza. |
490 |
|
|
Eso con esto sea juntado
y de toda
ganancia |
|
|
|
Os doy la quinta
si la quisiereis,
Minaya. |
|
|
|
|
24
|
Álvar Fáñez rechaza la
quinta que le ofrece el Cid
|
Minaya
|
|
Mucho os lo agradezco,
Campeador
contado. |
|
|
|
De esta quinta,
que me
habéis mandado, |
|
|
|
Se pagaría de ella
Alfonso el
castellano. |
495 |
|
|
Yo os la dejo
y tenedlo por
librado. |
|
|
|
A Dios lo prometo,
a Aquel que
está en alto, |
|
|
|
Hasta que yo me pague
sobre mi buen
caballo, |
|
|
|
Lidiando
con moros en el
campo, |
|
|
|
Que emplee la lanza
y a la espada meta
mano, |
500 |
|
|
Y por el codo abajo
la sangre
destellando, |
|
|
|
Ante Ruy Díaz,
el lidiador
contado, |
|
|
|
No tomaré de vos
cuanto vale un
dinero malo; |
|
|
|
Hasta que por mí
ganaréis
cuanto que sea algo, |
|
|
|
Todo lo otro
helo en vuestra
mano. |
505 |
|
|
|
25
|
Reparto del botín y venta del quinto del
Cid a los moros
|
Narrador
|
|
Estas ganancias
allí eran
juntadas. |
|
|
|
Temió mío Cid,
el que en buena
hora ciñó espada, |
|
|
|
Al rey Alfonso,
que
llegarían sus compañas, |
|
|
|
Que le buscaría mal
con todas sus
mesnadas. |
|
|
|
Mandó repartir
toda esa
ganancia; |
510 |
|
|
Sus quiñoneros
que se los diesen
por carta. |
|
|
|
Sus caballeros
fortuna
alcanzan, |
|
|
|
A cada uno de ellos,
caen cien marcos
de plata; |
|
|
|
Y a los peones,
la mitad sin
falla; |
|
|
|
Toda la quinta
a mío Cid
quedaba. |
515 |
|
|
Aquí no lo pueden vender
ni dar en
manda; |
|
|
|
Ni cautivos ni cautivas
no quiso traer en
su compaña. |
|
|
|
Habló con los de
Castejón y
envió a Hita y a Guadalajara: |
|
|
|
Esta quinta
por cuánto
sería comprada; |
|
|
|
Aún con lo que le diesen
que tuviese gran
ganancia. |
520 |
|
|
Juzgaron los moros
tres mil marcos de
plata. |
|
|
|
Plugo a mío Cid
esta oferta
dada. |
|
|
|
Al tercer día,
dados fueron sin
falla. |
|
|
|
Juzgó mío Cid,
con toda su
compaña, |
|
|
|
Que, en el castillo,
no tendría
allí morada |
525 |
|
|
Y que sería retenedor,
mas no
tendría allí agua. |
|
|
|
Cid
|
|
Los moros están en paz,
que escrita es la
carta; |
|
|
|
Nos buscaría el rey Alfonso
con toda su
mesnada. |
|
|
|
Dejar quiero a Castejón,
¡oíd,
mesnadas y Minaya! |
|
|
|
|
26
|
El Cid abandona a Castejón y se dirige a
las tierras del valle del Jalón
|
|
Lo que yo dijere
no lo
tengáis a mal: |
530 |
|
|
En Castejón,
no
podríamos quedar; |
|
|
|
Cerca está el rey Alfonso
y a buscarnos
vendrá. |
|
|
|
Mas el castillo
no lo quiero
asolar; |
|
|
|
Cien moros y cien moras
quierolos
librar, |
|
|
|
Porque lo tomé de ellos,
que de mí
no digan mal. |
535 |
|
|
Todos sois pagados
y ninguno por
pagar. |
|
|
|
Mañana por la mañana,
pensemos en
cabalgar; |
|
|
|
Con Alfonso, mi señor,
no querría
lidiar. |
|
|
|
Narrador
|
|
Lo que dijo el Cid
a todos los otros
place. |
|
|
|
Del castillo que tomaron,
todos ricos se
parten; |
540 |
|
|
Los moros y las moras
bendiciendo le
están. |
|
|
|
Vanse Henares arriba
cuanto pueden
andar; |
|
|
|
Cruzan las Alcarrias
e iban
adelante; |
|
|
|
Por las cuevas de Anguita,
ellos pasando
van; |
|
|
|
Pasaron las aguas,
entraron al campo
de Toranz; |
545 |
|
|
Por esas tierras abajo,
cuanto pueden
andar; |
|
|
|
Entre Ariza y Cetina,
mío Cid iba
a albergar. |
|
|
|
Grandes son las ganancias que
tomó por la
tierra do va. |
|
|
|
No lo saben los moros
las intenciones
que han. |
|
|
|
Otro día se movió,
mío Cid el
de Vivar, |
550 |
|
|
Y pasó a Alhama,
la hoz abajo
va; |
|
|
|
Pasó a Bubierca
y a Teca que
está adelante; |
|
|
|
Y, sobre Alcocer,
mío Cid iba
a posar |
|
|
|
En un otero redondo,
fuerte y
grande; |
|
|
|
Cerca corre el Jalón,
a Alcocer piensa
ganar. |
555 |
|
|
Mío Cid don Rodrigo
a Alcocer piensa
ganar. |
|
|
|
|
27
|
El Cid acampa sobre Alcocer
|
|
Bien puebla el otero,
firme planta las
posadas; |
|
|
|
Los unos contra la sierra,
los otros contra
el agua. |
|
|
|
El buen Campeador,
que en buena hora
ciñó espada, |
|
|
|
Alrededor del otero,
bien cerca del
agua, |
560 |
|
|
A todos sus varones
mandó hacer
una cárcava, |
|
|
|
Que de día ni de noche
no le diesen
alarma, |
|
|
|
Que supiesen que mío Cid
allí
tenía morada. |
|
|
|
|
28
|
Somete a parias a Alcocer
|
|
Por todas esas tierras,
iban los
mandados, |
|
|
|
Que el Campeador mío Cid
allí
había poblado; |
565 |
|
|
Ha venido a moros,
salido ha de
cristianos; |
|
|
|
En la su vecindad,
no se atreven a
ganar tanto. |
|
|
|
Alegrándose va mío
Cid con todos sus
vasallos; |
|
|
|
El castillo de Alcocer
en parias va
entrando; |
|
|
|
Los de Alcocer a mío Cid
ya le dan parias
de grado; |
570 |
|
|
|
29
|
Conquista de Alcocer
|
|
Y los de Teca
y los de Terrer la
casa; |
|
|
|
A los de Calatayud,
sabed, mal les
pesaba. |
|
|
|
Allí posó mío
Cid cumplidas
quince semanas. |
|
|
|
Cuando vio mío Cid
que Alcocer no se
le daba, |
|
|
|
Él hizo un plan
y no lo
retardaba: |
575 |
|
|
Deja una tienda hincada
y las otras
llevaba; |
|
|
|
Cogió Jalón abajo,
la su
enseña alzada, |
|
|
|
Las lorigas vestidas
y ceñidas
las espadas, |
|
|
|
A guisa de hombre prudente
por sacarlos a
celada. |
|
|
|
Veíanlo los de Alcocer,
¡Dios,
cómo se alababan! |
580 |
|
|
Habitantes de Alcocer
|
|
Ha fallado a mío Cid
el pan y la
cebada; |
|
|
|
Las otras con trabajo lleva,
una tienda es
dejada. |
|
|
|
De guisa va mío Cid
como si en derrota
escapara. |
|
|
|
Demos salto a él
y haremos gran
ganancia, |
|
|
|
Antes que le prendan los de Terrer,
si no, no nos
darán de ello nada; |
585 |
|
|
Las parias que él ha tomado
nos las
tornará dobladas. |
|
|
|
Narrador
|
|
Salieron de Alcocer
con prisa muy
extraña; |
|
|
|
Mío Cid, cuando los vio
fuera, se fue como
de escapada; |
|
|
|
Cogió Jalón abajo,
junto con los
suyos marcha. |
|
|
|
Dicen los de Alcocer: |
|
|
|
Habitantes de Alcocer
|
|
¡Ya se nos va la
ganancia!
|
590 |
|
|
Narrador
|
|
Los grandes y los chicos
fuera salto
daban, |
|
|
|
Con el ansia de apresar,
de lo
demás, no piensan nada; |
|
|
|
Abiertas dejan las puertas,
que ninguno las
guarda. |
|
|
|
El buen Campeador
la su cara
tornaba; |
|
|
|
Vio que entre ellos y el castillo
había una
gran plaza; |
595 |
|
|
Mandó tornar la
enseña,
aprisa espoleaban. |
|
|
|
Cid
|
|
¡Heridlos, caballeros,
a todos sin
alarma! |
|
|
|
¡Con la merced del Criador,
nuestra es la
ganancia! |
|
|
|
Narrador
|
|
Revueltos luchan con ellos
en medio de la
plaza. |
|
|
|
¡Dios, qué bueno es el
gozo por esta
mañana! |
600 |
|
|
Mío Cid y Álvar
Fáñez
adelante
aguijaban; |
|
|
|
Tienen buenos caballos,
sabed, a su guisa
les andan; |
|
|
|
Entre ellos y el castillo,
entonces
entraban. |
|
|
|
Los vasallos de mío Cid
sin piedad les
daban; |
|
|
|
En una hora y un poco de lugar
trescientos moros
matan. |
605 |
|
|
Dando grandes alaridos,
los que
están en la celada, |
|
|
|
Dejándolos van delante,
para el castillo
se tornaban; |
|
|
|
Las espadas desnudas,
en la puerta se
paraban. |
|
|
|
Luego llegaban los suyos,
pues la batalla es
ganada. |
|
|
|
Mío Cid ganó a
Alcocer, sabed,
por esta maña. |
610 |
|
|
|
|
|
|
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